El mercado espera con cautela el nuevo plan estratégico de Telefónica
La operadora ha subido un 10% en bolsa desde comienzos de año aunque ha perdido fuelle en la última semana

El presidente de Telefónica, Marc Murtra, durante la última junta de accionistas de Telefónica | Telefónica
Telefónica presentará el próximo martes 4 de noviembre su nuevo plan estratégico, probablemente el que ha generado más atención de la última década. Su presidente, Marc Murtra, elevó las expectativas poniendo sobre la mesa sus intenciones de ser protagonista en las futuras consolidaciones europeas y dentro de sus mercados europeos estratégicos: España, Reino Unido y Alemania. Sin embargo, la sensación que hay en el mercado —tanto en analistas como en bancos de inversión— es de cautela y de cierto recelo porque no se esperan grandes anuncios, ni que se den pistas de las grandes operaciones que se han aparecido en prensa en las últimas semanas.
Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que Telefónica tendría que hacer un anuncio demasiado relevante y de gran calado como para sorprender positivamente al mercado. Y que necesariamente tendría que estar ligado a alguna operación de M&A (fusiones y adquisiciones). Una cautela que se ha traducido en una caída en bolsa del 2% en la semana previa a la presentación del plan, que se ha profundizado al 3,8% tras la filtración en prensa de la reducción del 28% de dividendo del pasado viernes.
Es verdad que la operadora se ha revalorizado un 10% en lo que va de año —impulsada por las declaraciones sobre fusiones de sus directivos—, pero desde el 22 de octubre no remonta el vuelo, dejándose más de un 5%. Y hay algunos bancos que incluso han rebajado su precio objetivo en los últimos días.
Operaciones concretas
Esta semana también se ha publicado que su filial británica, VMO2, negocia la compra de Netomnia por unos 2.300 millones, y la semana pasada se puso sobre la mesa la posibilidad de adquirir 1&1 en Alemania por otros 4.000 millones. Operaciones que se suman a la eventual adquisición de Vodafone, que cogió fuerza antes del verano por un montante cercano a los 5.000 millones, pero que —públicamente— ha perdido fuelle.
Con todo, las fuentes consultadas por este diario indican que ninguno de estos movimientos está maduro y que —salvo sorpresa mayúscula— no se darán detalles al respecto en el plan estratégico. Nadie duda de que estas operaciones puedan estar en marcha, pero hay reticencias respecto al nivel de avance que puedan existir y la posibilidad real de que puedan concretarse salvando las trabas regulatorias, en especial en la Comisión Europea. De hecho, la sensación generalizada es que los potenciales vendedores están ganando tiempo y esperando a que sus negocios se revaloricen y puedan hacer un trato más favorable y a un mayor precio.
En este contexto, diferentes analistas preguntados por este diario coinciden en señalar que el plan presentará una declaración de intenciones más que operaciones concretas. También se podría hablar de sinergias, ajustes o incluso un eventual proyecto para reducir costes de plantilla en forma de ERE, pero nada que no se dé ya por descontado. Esto lleva el foco a la forma en la que financiará este plan de crecimiento y es allí donde se esperan los mayores anuncios con las palancas que activarán para reforzar su caja y en el medio plazo salir de compras.
‘Guidance’ de Telefónica
Bajo la premisa de que el crecimiento se realizará con disciplina financiera —que Murtra ha puesto como línea roja al plan estratégico—, la opción más lógica parece una ampliación de capital. Los bancos de inversión creen que se necesitarían 4.000 millones para mantener sus niveles de endeudamiento de 2,8 veces su Ebitda y así seguir preservando su grado de inversión (investment grade). Sin embargo, para ello necesitaría la unanimidad de todos sus socios mayoritarios que incluyen a la SEPI, Criteria Caixa, STC, BBVA y BlackRock.
En el entendido que los más de 2.000 millones recaudados en las ventas de Latinoamérica no serían suficientes para financiar las operaciones en carpeta, es casi seguro que se anunciará una reducción del dividendo, que pasará este 2025 de los 30 a los 22 céntimos por acción, lo que reportaría unos ahorros que se esperan en torno a los 450 millones al año. Otra de las opciones es la venta de una participación minoritaria en Brasil o crear una nueva Fiberco para monetizar —y dar entrada a un socio— a un vehículo con casi 32 millones de unidades inmobiliarias.
Otro punto que estará en el foco del mercado será el guidance que planteará la compañía y la clave estará en ver si se superan las previsiones del anterior plan de José María Álvarez Pallete. El plan GPS se puso como grandes objetivos un crecimiento anual aproximado del 1% de los ingresos, del 2% del Ebitda, del 5% de la caja operativa y por encima del 10% de la generación de caja (FCF). En este punto las opiniones están divididas, ya que algunos analistas creen que se hará un esfuerzo por subir estas perspectivas y otros creen que no hay demasiado margen.
Reacción del mercado
Con todas estas piezas sobre la mesa, los expertos consultados indican que la gran clave del plan estratégico será gestionar el día siguiente de su presentación, en especial de cara a los mercados. El gran mantra de Pallete fue la paulatina caída en bolsa de la acción de Telefónica, siempre por debajo de su verdadero potencial de crecimiento, es por ello por lo que el primer objetivo de Murtra siempre ha sido revitalizar la marcha bursátil.
Por ello, la clave está en gestionar las expectativas del mercado. Si la compañía cae en bolsa significará que el mercado no habrá digerido bien el plan, por lo que será aún más importante generar la confianza necesaria para que cuanto antes comience la remontada en el parqué. Pero si, por el contrario, mejora la cotización, la tarea será doble, ya que todo deberá enfocarse a mantener el momentum para emprender un nuevo ciclo de crecimiento sostenido.
