Larga vida a la fibra: las líneas de banda ancha superarán los 20 millones en 2026
El crecimiento de los clientes de internet fijo (en el hogar y las empresas) ya supera el 12% interanual

La fibra óptica en el hogar ha vuelto a marcar un nuevo récord en agosto. | Europa Press
La adopción de fibra óptica en España sigue un crecimiento que parece imparable, pese a los análisis que hablaban de una excesiva oferta y de los problemas de tener cuatro grandes redes y decenas de pequeños operadores desplegados en zonas rurales. Las cifras de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) publicadas esta semana indican que estas líneas llegaron a las 17,5 millones en agosto, lo que eleva el número de accesos de banda ancha a los 19,3 millones. Las fuentes del sector consultadas por THE OBJECTIVE indican que, de mantenerse este ritmo, se superarán ampliamente los 20 millones hacia mediados de 2026, un nuevo hito para las compañías de telecomunicaciones.
Las cifras interanuales indican que el crecimiento del mercado en España ronda el 12%, lo que supera ampliamente a la media de la Unión Europea, que no llega a la mitad. Esto convierte a España en el líder europeo en despliegue y adopción de fibra óptica con cinco años de mejoras sostenidas. Desde hace una década es el país con mayor cobertura del continente. «Tenemos más fibra óptica que Alemania, Francia y Reino Unido juntos», solía repetir el expresidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, pero en el último lustro la asignatura pendiente era que los españoles contrataran esta fibra y utilizaran la amplia cobertura.
El proceso se ha acelerado en el último año. Desde agosto del año pasado el crecimiento ha sido de 1,9 millones, mientras que un año antes la mejora fue de 1,1 millones (desde los 14,5 millones) y de 2022 a 2023 se sumaron solo 600.000 nuevas líneas. ¿Qué ha pasado? En el sector señalan que hay al menos cuatro grandes factores que inciden en este despegue: la demografía y los nuevos hogares; segundas residencias y digitalización rural; crecimiento económico y consumo digital; y mayor demanda empresarial y transformación digital.
Nuevas altas
Un contexto propicio que ha transformado un problema (el exceso de conexiones de fibra) en una oportunidad, con un mercado en crecimiento sostenido para aprovechar todo este despliegue que lleva veinte años acumulándose. Un impulso que llega además de la mano de todos los operadores. Digi concentra una parte relevante de las nuevas altas netas, pero su avance no resta cuota al resto de competidores: Telefónica, MasOrange y Vodafone.
Los últimos datos de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) indican que, en conjunto, Movistar, Vodafone y MasOrange concentraron el 82% de las líneas de banda ancha fija, porcentaje que asciende al 94,1% si se añade Digi. Esto supone que la operadora de origen rumano tenga el 12,1% de cuota, Vodafone el 13,8%, Telefónica el 31,4% y MasOrange el 36,7%. Las pequeñas operadoras locales ya tiene el 5,9% del mercado.
Es decir, todos han mantenido más o menos inalterables su cuota en el último año gracias a una fuerte dinámica comercial y de inversión. La expansión de la demanda está permitiendo que todos los actores crezcan en un entorno más competitivo y diversificado. La competencia, lejos de erosionar el mercado, lo está ensanchando: más clientes, más cobertura y más valor para el conjunto del sector.
Nuevos hogares
Respecto de la demografía y nuevos hogares, España sumó más de 500.000 nuevos residentes en 2024, según el INE, y el número de hogares continúa creciendo. Cada nueva vivienda necesita conexión fija, lo que impulsa la demanda y refuerza la tendencia estructural al alza. En relación con las segundas residencias y la digitalización rural, la cobertura de fibra óptica ya alcanza el 94,8% de los hogares, y supera el 86% en áreas rurales, según el Ministerio de Transformación Digital. El teletrabajo y el uso híbrido de la vivienda han convertido la conectividad en un bien esencial, incluso fuera de los grandes núcleos urbanos.
En tercer lugar, respecto del crecimiento económico y consumo digital, el PIB español avanzó un 2,5% en 2024, impulsando el consumo tecnológico. Servicios como el streaming, el gaming o la nube empresarial están detrás del aumento de la contratación: el tráfico medio por línea superó los 360 GB mensuales, un 7% más que el año anterior, según la CNMC. Y finalmente, en cuanto a demanda empresarial y transformación digital, la contratación de líneas fijas de alta capacidad crece por encima del 3% anual, alimentada por la digitalización de pymes, el comercio electrónico y la adopción de servicios de cloud, IoT y comunicaciones unificadas.
Por otro lado, España mantiene una penetración de fibra (FTTH) superior al 95% de los hogares, frente al 82% de Francia, el 71% de Alemania y el 67% del Reino Unido, según el FTTH Council Europe. Más del 90% de las líneas fijas en el país ya son de nueva generación (NGA), frente al 80% de media europea. La combinación de alta cobertura, competencia efectiva y adopción sostenida sitúa a España en el grupo de cabeza junto a Francia y Portugal, los mercados más avanzados del continente en despliegue de fibra.
Hogares conectados
Dentro de esta cobertura, Telefónica ya llega a los 31 millones de hogares conectados (con más de seis millones de clientes); MasOrange mantiene 18 millones y con 7,2 millones de banda ancha; Digi con casi ocho millones pasados y dos millones de clientes y Vodafone con 3,8 millones y 2,7 millones de abonados. Esto, sin incluir los más de 19,7 millones de unidades inmobiliarias del resto de operadores alternativos y regionales.
Esto significa que todavía queda un gran camino por recorrer para acercarse a los más de 80 millones de potenciales clientes que otorga la cobertura de fibra en España, en algunos sitios casi por cuadruplicado y prácticamente en todo el país por duplicado. La clave es, por tanto, optimizar esta gran red en los próximos años, algo que se ve favorecido por el actual contexto económico y las necesidades digitales de empresas y personas. Ahora solo queda que las operadoras puedan monetizar sus extensas redes digitales. Y las perspectivas -dicen en el sector- son muy positivas.
