Vodafone tomará formalmente el control de Finetwork antes de un mes
La CNMC ha comunicado este martes que da luz verde a la operación porque no ve riesgos de competencia

Jose Miguel García, CEO de Vodafone España.
Fin de la telenovela. Vodafone se prepara para tomar el control de Finetwork, un proceso que se estima que podría llegar a finales de este mes de noviembre o como tarde durante el mes de diciembre. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE confirman que tras la luz verde de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que se ha publicado y notificado oficialmente este martes, el proceso administrativo para quedarse con la compañía debería tardar unas dos semanas. A partir de entonces pasará a formar parte del grupo controlado por el fondo británico Zegona.
Vodafone demandó por impago a Wewi Mobile en mayo por los 50 millones de euros que la matriz de Finetwork debe a su proveedor mayorista, el que le alquila sus redes de banda ancha y móvil. La operadora controlada por Zegona propuso a su cliente varias opciones, entre ellas la reestructuración de su deuda, condonaciones parciales y facilidades de pago, pero no se llegó a ningún acuerdo. Así estalló una batalla legal en la que la firma de origen alicantino también demandó a su proveedor e incluso declaró un fallido preconcurso de acreedores.
El pasado 5 de septiembre, el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante dio su plácet al plan de reestructuración presentado por Vodafone, que pasaba por la toma de control de Finetwork para evitar su quiebra y evitar la ejecución de la deuda de 50 millones que podría certificar el fin de la compañía. Todo ello mediante una ampliación de capital para dar entrada mayoritaria a los británicos.
Nuevo accionariado
Vodafone (de matriz británica) obtuvo en octubre la autorización de la Junta de Inversiones (Jinvex) para asumir el control de Finetwork. La semana pasada, la CNMC emitió un dictamen en el que no se oponía a la operación al considerar que no había riesgo de concentración. Esta valoración se hizo al considerar que la compañía valenciana tiene una reducida cuota de mercado que no supera los 1,3 millones de clientes (pese a que es el quinto operador español, según el regulador), todos con la red de los británicos.
Este último dictamen se dio el miércoles pasado, pero ha sido este martes cuando se ha hecho público. Competencia no estaba obligada a comunicarlo a las partes, por lo que su publicación oficial en el portal de la CNMC es el punto de partida formal al proceso. Según ha podido saber este diario, la apelación de Finetwork en los juzgados no frenará esta operación -que judicialmente es inevitable-, ya que como mucho podría lograr algún tipo de compensación a los actuales socios. Pero nada relevante.
En el entendido de que Zegona haya agilizado los plazos administrativos, el proceso deberá resolverse a partir de este martes. Lo primero será la firma del experto reestructurador nombrado por el Juzgado Mercantil de Alicante, luego vendrá la ampliación de capital, para lo que se requiere la rúbrica de todos los socios, incluidos los fundadores y Kai Capital, que hace solo un año había inyectado 20 millones en la operadora alicantina.
Control de Vodafone
La ampliación implica que Vodafone convierta los 50 millones de deuda en el 90% del capital y que el 10% se reparta de manera proporcional entre los nuevos socios. Luego Zegona nombrará a los tres miembros del consejo de administración y oficialmente tomará el control. A partir de entonces, las fuentes consultadas indican que se hará el traspaso formal y se comenzarán a tomar decisiones. También se valora que los británicos hagan una inyección de capital de otros 20 millones para equilibrar las cuentas.
Parece probable que el actual equipo directivo no siga y que el miembro del comité de transición y coCEO interino, Manuel Hernández, abandone la firma. Pero pasará tiempo hasta ver un cambio real. La prioridad de Vodafone es asegurar el servicio a los 1,3 millones de clientes de Finetwork y darles la tranquilidad de que los cambios (si los hubiese) serán para mejor. Esto supone que todo siga funcionando operativamente como hasta ahora, con las estrategias comerciales y de captación en marcha.
A mismo tiempo comenzará un proceso de revisión estratégica, tanto para dimensionar la plantilla y evaluar duplicidades en los puestos como para incluso valorar si tiene sentido seguir con la marca Finetwork o integrarla con Lowi, la enseña de bajo coste de Vodafone. La realidad es que -pese a sus dificultades financieras- la alicantina es una operadora conocida básicamente por su agresiva política de patrocinios, lo que podría constituirse en un activo si no genera demasiados gastos que no puedan ser compensados por su ganancia de clientes. En cualquier caso, una decisión de estas características no se tomaría hasta bien entrado el primer semestre del próximo año.
