The Objective
Telecomunicaciones

La relación con Huawei amenaza con dejar a España fuera del despliegue digital de la OTAN

La gran influencia del fabricante chino pone en peligro el despliegue de redes privadas 5G con la Alianza Atlántica

La relación con Huawei amenaza con dejar a España fuera del despliegue digital de la OTAN

Margarita Robles, ministra de Defensa. | EP

Las guerras del presente y el futuro se librarán más que nunca en el ámbito digital y los Estados y sus operadoras de telecomunicaciones están preparando las infraestructuras que nos permitan hacer frente a las amenazas híbridas para ello. Uno de los grandes avances tiene que ver con la construcción de redes privadas de 5G en conjunto con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Desarrollos de los que España puede quedar excluida por su fuerte vinculación con proveedores chinos como Huawei.

Las informaciones confirmadas por THE OBJECTIVE en el seno de la Alianza Atlántica y de la Comisión Europea indican que hay dudas respecto de la colaboración de España, de sus equipos de Defensa y de sus operadoras de telecomunicaciones en estos nuevos despliegues. La razón es el riesgo estratégico para la seguridad de la OTAN que supone tener todavía una fuerte exposición a equipos de suministradores de países ajenos a este organismo y a la Unión Europea. Recordemos que ahora mismo un tercio de nuestras redes de 5G tienen todavía equipos de Huawei.

Y no se trata solo de los vínculos de España con Huawei en los contratos de la custodia de las escuchas policiales de la Guardia Civil o la gestión de los datos de la Seguridad Social o la Agencia Tributaria (AEAT). Hablamos de Defensa y la protección de los Estados miembros de la UE y de la seguridad de nuestros ejércitos.

Rusia y China

Los analistas insisten en que la tecnología y la defensa no pueden ir separadas en las futuras guerras, y que tener exposición a compañías chinas es un riesgo que no se puede tolerar. Estas fuentes recuerdan que, durante la invasión de Ucrania, el Gobierno de Pekín no ha dudado en apoyar económicamente a Rusia, el mismo país que lleva varios meses amenazando el espacio aéreo de la OTAN y de la UE con drones militares.

En todo este contexto geoestratégico, la tecnología de redes móviles ultrarrápidas se ha convertido en la siguiente frontera. Desde hace meses, la OTAN y sus aliados militares están explorándolas para mejorar sus capacidades de defensa y ya hay varios pilotos en marcha para extraer el potencial de las redes privadas 5G en instalaciones militares como pueden ser bases, barcos o aviones de guerra. Y para ello se necesitan proveedores absolutamente fiables y que no compartan sus desarrollos con países potencialmente hostiles como Rusia o China.

Un informe de Strand Consult ha sido claro y ha indicado que es poco probable que aquellos países de la OTAN que utilizan equipos de red de los proveedores chinos como Huawei y ZTE sean invitados a ser proveedores de estos desarrollos en el futuro. Pero también identifican como un riesgo que países de la Alianza Atlántica —como España— sigan teniendo una gran exposición de sus operadoras a empresas de este país asiático, incluso si no están involucradas en el ámbito de la Defensa.

Proyecto de Telefónica

En esta línea, Telefónica puso en marcha en septiembre una red de 5G privada en un buque de las Fuerzas Navales Permanentes (Standing Naval Maritime Group), bajo el Mando Marítimo de la OTAN —Marcom—, cuyo cuartel general está ubicado en Northwood (Reino Unido). Y lo ha hecho en colaboración con una red de socios españoles como Atika Technologies, que aporta su core 5G, y Ravenloop, que lidera el ámbito de la ciberinteligencia con soluciones avanzadas de protección y análisis. Además, su proveedor será la finlandesa Nokia.

Además de Telefónica, 4iG, Deutsche Telekom y Orange han visto una oportunidad para acceder a nuevas fuentes de ingresos y reforzar la soberanía en el continente. Y han puesto en marcha una serie de experimentos con 5G el último año, entre los que se incluyen el uso durante el ejercicio militar conjunto Viking de Noruega en marzo de 2025, en colaboración con Nokia y el grupo de telecomunicaciones y energía Lyse; y un ensayo de Nokia y Telia que utilizó la tecnología 5G para proporcionar comunicaciones de misión crítica para fines de defensa en Finlandia en abril de este año.

No obstante, en el caso de Telefónica, el informe de Strand Consult recuerda que la operadora española aún no ha retirado sus equipos Huawei de su red española y que ha renovado el contrato de una parte de esta red 5G. Al respecto, desde la operadora defienden que se ciñen rigurosamente a la regulación presente en cada uno de los países en los que operan, lo que significa que en España puedan seguir usando a Huawei y que en Reino Unido y Alemania tengan que desmontar estos equipos.

Ejército chino y Huawei

El riesgo de China es patente, en especial en la tecnología vinculada a Defensa. El país asiático también está utilizando la tecnología 5G para potenciar su ejército y su suministro de sistemas de comunicación se limita a proveedores nacionales y, para el uso civil de las redes 5G, el suministro nacional representa el 95% (básicamente Huawei y ZTE). Hay que recordar además que estas dos operadoras están totalmente sometidas a la regulación de Pekín, que les obliga compartir con el Estado todos sus datos y desarrollos, dentro y fuera de China.

El Ejército Popular de Liberación (EPL) considera la tecnología 5G fundamental para la modernización de sus capacidades militares, en particular para el avance de las comunicaciones integradas, el mando y control y los sistemas de apoyo operativo. Esto se alinea con la estrategia general de China de crear un ecosistema tecnológico que fusione las aplicaciones civiles y militares, aprovechando la alta velocidad, la baja latencia y la conectividad masiva del 5G. El EPL prevé que las redes 5G permitan la coordinación en tiempo real en el campo de batalla mediante sistemas integrados de comunicación aire-tierra.

Estas redes buscan potenciar las estrategias de guerra informatizada al brindar cobertura de área amplia, transmisión de datos de alta velocidad y conectividad para dispositivos como plataformas no tripuladas y sensores. La tecnología 5G se considera un elemento fundamental para la inteligencia artificial (IA), la robótica y los sistemas no tripulados. Y las publicaciones del EPL destacan su papel en la creación de logística inteligente, municiones guiadas de precisión y arquitecturas de mando distribuidas.

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