¿Por qué no podrán circular vehículos por el túnel que conectará España y Marruecos?
La infraestructura está pensada para el transporte de pasajeros y mercancías a través de trenes lanzadera
Durante el mes de marzo, el ministro de Transportes, Óscar Puente, realizó una visita a Marruecos para reunirse con el ministro de Transportes marroquí, Mohammed Abdeljalil, y el de Infraestructura y Agua, Nizar Baraka.
El objetivo era expresar el interés del gobierno español en llevar a cabo un proyecto de conexión fija subterránea a través del Estrecho de Gibraltar.
Tras el encuentro entre los homólogos, Puente afirmó que está a la expectativa de que se fije «cuanto antes» una reunión para «seguir avanzando en los estudios necesarios para el desarrollo de esa infraestructura».
El túnel en cuestión está pensado para facilitar el transporte tanto de pasajeros como de mercancías a través de dos estaciones terminales equipadas con trenes lanzadera para vehículos y camiones.
La distancia entre estas dos estaciones será de 42 kilómetros, mientras que la longitud total del túnel será de 38,7 kilómetros, con 27,8 kilómetros de ellos situados bajo el agua.
¿Por qué no podrán circular los coches libremente por el túnel?
La razón por la cual los vehículos deben ser transportados dentro de los trenes radica en que el túnel está diseñado para atravesar el Estrecho, un punto de congestión donde se lleva a cabo un intenso movimiento de mercancías, similar al Canal de Suez.
Por ello, hay que evitar cualquier actividad que implique una mayor congestión en esta zona que actúa como un cuello de botella en el flujo de mercancías.
¿Cuándo estará en funcionamiento el túnel?
Aunque el proyecto aún no está confirmado y actualmente se están llevando a cabo reuniones para avanzar y evaluar la viabilidad de este enlace permanente, desde Secegsa, la empresa española a cargo del plan, han indicado que, en caso de seguir adelante, el túnel podría estar finalizado entre los años 2030 y 2040.
A nivel continental, el impacto que tendría el enlace fijo en las relaciones comerciales entre Europa y África promovería el flujo de mercancías, aumentaría la productividad de las empresas, fomentaría la reubicación y creación de negocios, y tendría un efecto significativo en las economías de ambas regiones, contribuyendo a un mayor equilibrio entre ellas.
¿Cuándo surgió la idea del proyecto?
El primer intento conocido de establecer una infraestructura que cruzara el estrecho de Gibraltar data de 1869, cuando el Consejo de Obras Públicas, bajo el Ministerio de Fomento, esbozó el primer proyecto.
En 1972, inspirado por la construcción del túnel japonés de Seikan, el Ministerio español de Obras Públicas formó una comisión para estudiar la viabilidad de una conexión con África.
Más tarde, ambos países acordaron realizar estos estudios en la Declaración Conjunta Hispano-Marroquí, lo que llevó a la creación de la empresa marroquí SNED y la española Secegsa para investigar las condiciones en el estrecho, continuando hasta el presente.
En 2022, después de más de 15 años de inactividad, Bruselas impulsó el proyecto del Túnel de Gibraltar con una financiación de 2,3 millones de euros del Plan de Recuperación y Resiliencia español, asignados a SESGA para iniciar el proyecto.
Al año siguiente, el Gobierno incluyó una partida de 750.000 euros en sus presupuestos generales del Estado para investigar la viabilidad del túnel, cuyos resultados aún se esperan.
Por el momento, las subvenciones han sido proporcionadas únicamente por España, lo que plantea interrogantes sobre la postura de Marruecos al respecto. Sin embargo, esta iniciativa se lleva a cabo con el objetivo de avanzar lo más rápido posible en la planificación de obras, el mantenimiento, el análisis subterráneo y el desarrollo tecnológico.
A pesar del progreso materializar este plan enfrenta grandes desafíos tanto técnicos como políticos y económicos. De ahí que de hacerse será entre 2030 y 2040.