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Transporte

Puente se rodea de fieles para seguir su guerra contra los competidores de Renfe

En una semana ha nombrado a un nuevo director de Renfe Viajeros y un director de comunicación en Adif

Puente se rodea de fieles para seguir su guerra contra los competidores de Renfe

El ministro de Transportes, Óscar Puente, en la última sesión de control al Gobierno en el Congreso realizada este miércoles. | Jesús Hellín / Europa Press

El ministro de Transportes, Óscar Puente, va camino de completar una estructura a su medida y llena de directivos fieles en Renfe y Adif, las principales empresas públicas que dependen de su cartera. Las fuentes consultadas por THE OBJECTIVE indican que además de defenderse frente a las críticas que le salpican por mal funcionamiento de la red ferroviaria española, el exalcalde de Valladolid busca conformar un equipo de guardias pretorianos que le ayuden en su gran lucha de los próximos meses: multiplicar sus ataques contra los competidores del operador de transportes, Iryo y Ouigo.

Este diario ya ha advertido que los directivos de Renfe y Adif llevan varias semanas asistiendo con preocupación a las maniobras pilotadas del Ministerio de Transportes que buscan colonizar los cargos de alta dirección, sustituyendo directivos técnicos e ingenieros especializados en transportes y transporte ferroviario por políticos y directivos vinculados al PSOE.

Un equipo dispuesto a operar bajo las directrices de Óscar Puente, mucho más relacionadas con movimientos políticos que con una estrategia industrial y con una perspectiva radicalmente distinta a la de técnicos que no ven con buenos ojos la guerra de Puente contra Ouigo y que piden en privado que se potencie la competitividad y la eficiencia de la empresa pública en vez de participar en una batalla mediática.

Renfe Viajeros

Bajo la dirección del ex secretario de Estado de Industria, Raül Blanco, Renfe lanzó tres insólitas ofertas de empleo público para fichar directivos externos en puestos que históricamente habían sido cubiertos por gente de la casa. A mediados de septiembre, se lanzó la oferta para cubrir la vacante de director general de Renfe Viajeros, el de responsable del Servicio Público, Planificación y Desarrollo Estratégico de Movilidad Urbana y el de responsable de Coordinación de Seguridad.

Dos semanas después, Renfe nombró al hasta ahora director de Avanza en Cataluña, Rafael Cortés, como director general de Renfe Viajeros. Lo hizo en sustitución de Javier Pérez, que ocupaba este puesto en funciones desde principios de año tras la llegada de Blanco. Pérez es uno de los técnicos con más experiencia dentro de la casa y compaginaba el puesto con su cargo como director de Alta Velocidad y Servicios Comerciales.

Rafael Cortés será ahora el máximo responsable de la definición de las políticas generales destinadas a la explotación comercial de los servicios de Alta Velocidad, Larga Distancia, Cercanías y Media Distancia, «con el fin de asegurar el cumplimiento de los objetivos establecidos en el plan estratégico de la compañía y en un entorno de creciente competencia», dijo Renfe en su nota oficial.

Puente y Adif

En el sector se considera que Cortés es un «experto en gestionar monopolios», debido al control férreo que lleva años haciendo en su condición de responsable de los autobuses de Avanza en Cataluña. Y advierten que este fichaje no es casual, ya que encaja perfectamente en la estrategia de la empresa pública de reforzar conductas y estrategias monopolísticas tras ser incapaz de hacer frente a la competencia que le han planteado la francesa Ouigo y la italiana Iryo.

Esto supone -indican- que Puente continúe con sus ataques a los competidores de Renfe. En verano presentó una queja formal ante la Comisión Europea con supuesta «competencia desleal» de Ouigo en el mercado español, tras denunciar que la francesa recibe ayudas de Estado para mantener sus precios artificialmente bajos. El objetivo es seguir por esta línea, cuestionada en el equipo directivo de Renfe, que insiste en que la solución es mejorar la eficiencia de la empresa pública en vez de intentar destruir a la competencia.

Pero la decisión está tomada: Puente seguirá con su guerra y para ello se está rodeando de fieles y guardias pretorianos. En esta línea, hace tres semanas nombró como presidente de Adif a Luis Pedro Marco de la Peña, en sustitución de Ángel Contreras. El nuevo directivo era viceconsejero del Gobierno vasco en representación del PSE y simboliza el nuevo estilo impuesto por Puente de situar a fieles en puestos clave de las empresas públicas que dependen de ministerios.

El presidente de Renfe, Raül Blanco, una de las piezas claves en el equipo de Óscar Puente.
El presidente de Renfe, Raül Blanco, una de las piezas claves en el equipo de Óscar Puente. | Agencias

Dircom de Adif

Esta semana se ha conocido también el nombramiento de Salvador Almenar Antón como nuevo director de comunicación de Adif. Fue director general de Interior de la Generalitat Valenciana bajo el Gobierno del socialista Ximo Puig y es muy cercano a Pere Rostoll, dircom de Óscar Puente y también responsable de comunicación del último ejecutivo socialista valenciano. En definitiva, otro fiel que se suma al equipo de Puente y al de su mano derecha, Pere Rostoll, para controlar las crisis que puedan afectar a Renfe.

Otro cargo nombrado hace unos meses que encaja en este perfil es la directora general de Transporte por Carretera y Ferrocarril, Roser Obrer, que también fue directora general de Obras Públicas, Transporte y Movilidad Sostenible en la Generalitat Valenciana entre 2019 y 2023. Aunque en este caso desde el ministerio y no de las empresas públicas que están bajo su influencia.

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