El expresidente de Renfe Isaías Táboas deja tres filiales de la compañía
Tras su destitución como presidente, se mantuvo en dos de ellas y luego desembarcó este año en la internacional
El expresidente de Renfe Isaías Táboas deja de ser consejero de tres filiales de la compañía pública ferroviaria. Ocurre después de ser nombrado presidente de Infraestructures.cat, una empresa pública de la Generalitat de Cataluña encargada, como su propio nombre indica, de la gestión de las infraestructuras. Hasta ahora, Táboas había sido consejero de Renfe Internacional (puesto al que llegó en febrero de este año), Renfe Mercancías y Renfe Viajeros.
De esta forma, Táboas se desvincula por completo de Renfe tras ser destituido en marzo de 2023 como presidente del grupo por un polémico encargo de 31 trenes de cercanías -sobre todo entre Cantabria y Asturias- que no cabían por los túneles. Una operación que también se cobró la cabeza de la exsecretaria de Estado y expresidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera. Sin embargo, y pese a la pérdida del principal puesto de la compañía por parte de Táboas, este se mantuvo en los consejos de administración de dos filiales. Además, un año después se integró en otra más.
Táboas ya ha actualizado en la propia red social de LinkedIn que ha dejado los consejos de administración de las empresas el pasado mes de octubre. Una realidad que también confirma la propia empresa a THE OBJECTIVE. Termina una etapa en la compañía ferroviaria que comenzó hace seis años y medio, en junio del año 2018. El bajo perfil de Táboas no ha evitado que, por ejemplo, «empujase» para la llegada del actual número dos de la empresa, Óscar Gómez Barbero, a ese puesto en enero de este año.
Por otro lado, hace unos meses, la Oficina de Conflicto de Intereses ha autorizado al expresidente de Renfe, Isaias Táboas, a fichar por la consultora de asuntos públicos Acento, fundada en 2019 por el socialista José Blanco. Según ha constatado THE OBJECTIVE en el Portal de Transparencia, Táboas recibió luz verde por parte del Gobierno para unirse a este lobby el pasado 19 de febrero. Un escenario que se daba mientras ocupaba el cargo de consejero en tres filiales del grupo Renfe.
Aunque ahora ha vuelto a fichar por otra empresa pública, Táboas ha mantenido vínculos con el sector privado. Así, tanto él como Manel Villalante, expresidente de Renfe América y de Leo Express (participada por Renfe en un 50%), aterrizaron en 2018 en la compañía pública después de haber sido ambos socios de la compañía Global Transport Register. En su momento, Renfe aseguró que «fueron socios minoritarios de una empresa que tenía un administrador único y un capital social de 3.000 euros. Antes de entrar en la compañía pública, los dos vendieron sus acciones y dejaron de tener relación con la empresa».
La compañía pública ha encontrado nuevos nombres para el consejo de sus filiales. En septiembre Renfe fichó como consejera independiente de su filial Renfe Viajeros a Silvia Baschwitz. Esta última compañía ha conseguido reducir sus pérdidas un 18,6%, hasta los 33,7 millones de euros. Una situación de optimismo que podría contagiar al grupo, ya que se espera que los resultados mejoren también en 2024.
Renfe, con un ojo en Bruselas
El ministro de Transportes, Óscar Puente, y la compañía pública Renfe aplauden la llegada de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, al puesto de comisaria de Competencia de la Comisión Europea. Un cargo que será clave para que prospere la denuncia que prepara el Gobierno ante Bruselas contra la compañía francesa Ouigo por prácticas anticompetitivas.
A finales del pasado mes de junio, durante una entrevista radiofónica, el ministro de Transportes aseguró que Renfe estaba ya trabajando en esta denuncia ante la Comisión Europea. En la denuncia, según aseguró la compañía en su momento, habría referencias a «conductas» más allá de los simples bajos precios de la operadora francesa. Una decisión en la que Transportes obvió al regulador español (la CNMC) -que se había posicionado a favor de Ouigo-, que mostró su malestar.
La importancia de tener a Ribera al frente de Competencia es que en caso de que Bruselas validase alguno de estos indicios que subraya Renfe en el dossier que prepara, podría suponer acudir con mayor peso a una instancia jurisdiccional como el propio Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).