El presidente de Renfe remodelará la dirección en medio año con el 'número dos' en la diana
Fernández Heredia quiere que la compañía dé un salto cualitativo en la gestión del servicio público tras sus «problemas»

El presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia. | Europa Press
El nuevo presidente de Renfe, Álvaro Fernández Heredia, ha transmitido a los directores generales y directores de Renfe Viajeros que les «garantiza» seis meses más en sus puestos. De esta forma, el nuevo presidente opta por una transición calmada que proporcione cierta estabilidad a la compañía. Además, Fernández Heredia busca que la compañía dé un salto cualitativo en la gestión del servicio público porque «tiene un problema importante de funcionamiento».
Dentro de la plantilla existe cierta incertidumbre porque el nuevo presidente, que no pertenece al PSOE, puede ser impredecible. No obstante, cuenta con el respaldo del ministro Puente. Además, fuentes del Ministerio de Transportes aseguran a este periódico que «han trabajado bien con él y no han tenido problemas». Sin embargo, el número dos de la compañía, Óscar Gómez, se encuentra «muy debilitado» tras la llegada del nuevo presidente. Fernández Heredia y Gómez son dos perfiles muy diferentes a la hora de trabajar, por lo que tampoco genera gran sorpresa interna. De momento, los directivos prefieren mantener un perfil bajo.
En la compañía pública tiene –hasta ahora– un fuerte peso la oficina del Ebitda, que algunas fuentes señalan que es la que realmente dirige Viajeros. Son unas reuniones periódicas que están presididas por Gómez y a las que acuden los directores de Alta Velocidad. Allí se dan ideas sobre cómo mejorar la rentabilidad y el negocio de la empresa.
De hecho, uno de los legados del expresidente Blanco ha sido precisamente la mejora de los resultados financieros de la compañía. A finales del pasado año, afirmaron que «Renfe se iba a posicionar como la más rentable del sector pese a las pérdidas de 123 millones de euros del año 2023». Además, aseguraron que «estaban cerca del equilibrio presupuestario» y no descartaban tener unas cuentas en positivo en el próximo mes de marzo.
Tensión con el último presidente
Gómez mantuvo una relación tensa con el expresidente de Renfe, Raül Blanco, que dimitió hace unas semanas. Según fuentes internas, la relación entre ambos se encontraba más que deteriorada, «rota», y marcada por la «desconfianza». Esta mala relación al principio solo la conocían algunos en la empresa, pero –según las mismas fuentes– acabó «siendo percibida por más empleados dentro de la compañía».
Según fuentes conocedoras del asunto, Gómez trató de acercarse al ministro de Transportes, Óscar Puente, hace varios meses para ganarse su confianza y aumentar así su cuota de poder. Un asunto que conoció el propio Blanco y que provocó una lucha interna entre ambos. Las mismas fuentes señalan que este escenario causó «ineficiencias dentro de la empresa», paralizando algunas actividades clave.
No obstante, y pese al tira y afloja entre el presidente y su número dos, Blanco mantuvo el poder. De hecho, fue él quien forzó a Gómez a dar la cara en octubre después del accidente de Madrid, cuando un tren vacío de pasajeros descarriló en el tramo subterráneo del AVE que transcurre entre las estaciones de Atocha y Chamartín.
Cambios en ADIF
Los cambios no solo se darán en Renfe, sino que también en el gestor de la red ferroviaria, ADIF. Así, la empresa pública prepara una remodelación de su directiva, instada por el propio Ministerio de Transportes. Según diversas fuentes, se espera que Montse Rallo (actual directora general de Planificación, Estrategia y Proyectos y hermana de la presidenta de la Agencia Estatal de Meteorología) aumente su cuota de poder.
Tras el nombramiento del presidente de ADIF, Pedro Marco de la Peña, en septiembre, Puente le dio tiempo para que efectuase los cambios necesarios y borrar así el pasado del exministro José Luis Ábalos y de la que fuera secretaria de Estado y presidenta de ADIF, Isabel Pardo de Vera. Unos movimientos iban a ser inminentes el pasado mes de octubre, hasta que los efectos de la dana que tuvo lugar en Valencia paralizaron los cambios previstos que iba a acometer el nuevo presidente de la compañía ADIF, Marco de la Peña, en la cúpula directiva de la empresa.