Los tropiezos de Puente conducen a España a una condena del Tribunal de Justicia de la UE
Los mensajes, las intervenciones y las decisiones políticas del ministro ponen a nuestro país en la diana del organismo

El ministro de Transportes, Óscar Puente. | Europa Press
Los mensajes que transmite el ministro de Transportes, Óscar Puente, se analizan y observan en muchos sitios. La responsabilidad de su puesto -estar al frente de un ministerio económico- hace que cada declaración, oral o escrita, se mire con detalle para posibles denuncias por malas praxis. Sus declaraciones en plena investigación del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) contra el Reino de España por falta de independencia en el sector ferroviario aproximan a este país hacia una nueva condena del tribunal.
El 18 de octubre de 2023, la Comisión Europea decidió llevar a España ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) por la falta de independencia entre el gestor de la infraestructura, ADIF, y la empresa estatal ferroviaria, Renfe. La denuncia de Bruselas se comenzó a preparar en mayo de 2018 (durante el gobierno del Partido Popular), cuando el tribunal envió una carta para solucionar estos problemas. Siempre es bueno resolver estas cuestiones, porque una condena de este tribunal castiga la reputación de un país, lo que puede ahuyentar inversiones.
Los tropiezos
La investigación en el TJUE comenzó algunos meses antes de que Puente se convirtiera en ministro de Transportes (18 de noviembre de 2023) y después de que la Comisión Europea llevara el problema ante la instancia judicial. En marzo de 2024, Puente consumó su primer tropiezo. El ministro se enzarzó por redes sociales con una operadora ferroviaria (la francesa Ouigo) y entre sus argumentos se arrogó el poder de decidir el precio de los cánones, es decir, lo que tienen que pagar los operadores ferroviarios -Renfe, Ouigo e Iryo- por utilizar la vía. Esa decisión le corresponde a ADIF y, en última instancia, a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
En el mensaje, el ministro Puente amenazó a Ouigo por mantener los precios bajos, algo que provocaba quejas continuas de Renfe. «Lo tendré muy en cuenta en la próxima reunión en la que pidáis que os rebajemos el canon que abonáis a ADIF. Está claro, por la respuesta, que podéis pagarlo», sentenció el ministro. Un mensaje que se encuentra en el TJUE.

Meses después, el ministro mostró de nuevo su poca habilidad para diferenciar el Ministerio de Transportes de las dos compañías públicas (Renfe y ADIF), que es precisamente lo que se denuncia desde Bruselas. De esta forma, Puente incurrió en su segundo tropiezo al asegurar en una entrevista radiofónica que su «trabajo era proteger a Renfe, porque eso es defender el transporte público español». Un mensaje que sorprendió en la CNMC, como así pudo contrastar este periódico, «porque esa no es la función del ministro». Semanas después, a finales de junio, anunció en nombre de Renfe que iba a denunciar a la operadora Ouigo en la Comisión Europea por «competencia desleal».
El tercer tropiezo del ministro llegó tras el nombramiento del nuevo presidente de Renfe. El elegido para dicho puesto fue Álvaro Fernández Heredia, que venía de ser secretario general de Movilidad Sostenible y vocal del Consejo Asesor de Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. El ministro trató de disimular esta designación asegurando que era un gestor «de campanillas» y «el mayor experto en la gestión de viajeros». Además, negó que perteneciera a su círculo de confianza.
La propuesta de cánones que estableció ADIF el pasado año se rechazó por la CNMC. Sin embargo, ADIF recurrió la decisión del regulador, y recientemente la Audiencia Nacional ha tumbado el recurso de la empresa pública. Una cuestión clave, los cánones, que preocupa en Bruselas porque afecta de lleno a la libre competencia en el sector.
Por último, Renfe lleva ya ocho meses elaborando un macroinforme que pretender presentar en Bruselas para acusar de competencia desleal (entre otras cosas) a la operadora Ouigo. Desde la empresa pública no dan pistas sobre cuándo estará listo el dossier, y en el sector comienzan a apuntar a que podría ser por la complejidad de que tenga recorrido legal. Los datos ferroviarios demuestran que AVLO (la compañía low cost de Renfe) ha ofertado precios de billetes más baratos que los franceses en numerosos recorridos en los últimos trimestres. Por otro lado, Ouigo ha sabido explicar que sus aumentos de capital (lo que el ministro considera ayudas de Estado) son una estrategia financiera de la matriz, SNCF, para que la filial reciba préstamos de forma más económica.