Iberia extiende la suspensión de sus vuelos a Israel hasta finales de octubre
La compañía ha activado todas las devoluciones de las personas que habían adquirido billetes para esas fechas

Un avión de Iberia. | M. Dylan / Europa Press / ContactoPhoto
Iberia ha extendido la suspensión de todos sus vuelos a Israel hasta el 25 de octubre, tal y como ha confirmado la compañía a THE OBJECTIVE. Pese a ello, este periódico ha podido comprobar que a la hora en la que se ha publicado esta noticia todavía era posible comprar vuelos en varias fechas en la que se van a suspender las conexiones aéreas. Fuentes de Iberia han explicado que a las personas que ya tenía comprado un vuelo para ese periodo «se les está dando la opción de solicitar cambios de fecha y/o destino, además de reembolso».
No es la primera vez que Iberia suspende sus vuelos a Israel, ya que al menos tres veces en los últimos años ya ha tenido que tomar esta decisión debido al conflicto bélico de la zona. De hecho, la propia compañía ha confirmado a este periódico que los vuelos ya estaban suspendidos desde el pasado 4 de mayo. Anteriormente, en octubre de 2023 se tomó la decisión de cancelar los trayectos tras el ataque de Hamás del 7 de octubre. Aunque en un primer momento solo se iban a suspender los vuelos durante un fin de semana, finalmente se extendió durante 15 días debido a la escalada del conflicto con el grupo terrorista.
Tras ello, fue en abril de 2024 cuando se produjo otra suspensión en los vuelos. En dicho caso se tomó la decisión de detener el servicio tras un ataque con drones por parte de Irán contra territorio israelí, aunque tan solo afectó a los vuelos del 14 y 15 de dicho mes. Y la última vez que Iberia interrumpió sus viajes ocurrió en junio de este año, motivado por el impacto de un misil en las cercanías del aeropuerto Ben Gurion. Entonces se redujo a la mitad las frecuencias previstas entre el 1 y el 15 de junio, e incluso se llegó a un acuerdo con la compañía aérea local EL AI para recolocar a los viajeros afectados.
Además, otras compañías como Lufthansa, Swiss, Austrian Airlines y Brussels Airlines han suspendido sus vuelos a Tel Aviv y Teherán hasta el 31 de julio. Air France también ha cancelado sus conexiones entre París y la capital israelí, al menos hasta el 17 de junio. En Estados Unidos, Delta Air Lines y United Airlines han paralizado sus operaciones con destino a Tel Aviv en medio de la creciente tensión con Irán. En el caso de Delta, la compañía ha cancelado los vuelos desde el aeropuerto neoyorquino John F. Kennedy hasta el 31 de agosto, según un comunicado difundido el viernes por la aerolínea con sede en Atlanta. En él, la empresa señalaba que continuará monitorizando «el entorno de seguridad en evolución en la zona» antes de reanudar el servicio.
Conflicto entre Israel e Irán
En los últimos días, el conflicto entre Israel e Irán ha escalado dramáticamente. El 13 de junio, Israel lanzó la Operación León Ascendente, una ofensiva aérea sin precedentes contra instalaciones nucleares y militares en Irán, incluyendo objetivos en Natanz y Fordo. En estos ataques resultaron muertos altos mandos de la Guardia Revolucionaria y científicos nucleares iraníes, así como en la destrucción de infraestructuras clave, como la mayor refinería de gas del país. En respuesta, Irán activó la Operación Promesa Verdadera III, lanzando más de 150 misiles balísticos y 100 drones contra ciudades israelíes como Tel Aviv y Haifa, causando al menos 14 muertos y más de 200 heridos.
La tensión se ha intensificado con amenazas directas entre líderes. Israel ha advertido que «Teherán arderá» si continúan los ataques iraníes, mientras que Irán ha amenazado con atacar bases de EEUU, Reino Unido y Francia si intervienen en el conflicto. A pesar de la escalada, Irán ha mostrado disposición a reducir las hostilidades y reanudar las negociaciones nucleares con Estados Unidos, siempre que este no apoye activamente a Israel. La comunidad internacional, incluyendo la ONU y la Unión Europea, ha instado a ambas partes a la moderación, mientras los mercados financieros reflejan la incertidumbre con caídas en las bolsas y aumento en los precios del petróleo.