Puente castiga a Ouigo, Iryo y Renfe con los cánones para salvar las cuentas de ADIF
El Ministerio de Transportes se decanta por retrasar y no hacer retroactiva la aplicación de la rebaja que pidió la CNMC

El ministro de Transportes, Óscar Puente | Europa Press
El Ministerio de Transportes, dirigido por Óscar Puente, se decanta por retrasar y no hacer retroactivos los nuevos cánones de ADIF que reducirán de manera considerable los pagos que los operadores ferroviarios hacen anualmente al gestor de las vías y las infraestructuras, según ha podido saber THE OBJECTIVE. El nuevo reglamento está pendiente de que se envíe al Consejo de Estado, por lo que en el sector consideran que hasta septiembre probablemente no tendrán noticias. En el Ejecutivo no hay ninguna prisa, por lo que incluso se baraja que no estén operativos hasta el último trimestre de este año.
La fecha en la que se comiencen a aplicar estos nuevos cánones -con su respectiva rebaja- es clave para entender el futuro de los operadores de transporte ferroviario. Los privados, Iryo y Ouigo, llevan más de cuatro años pidiendo a ADIF que adopte el dictamen de la Unión Europea(UE) para que rebaje estos cobros y los adecúe a la normativa comunitaria. Un cambio que reconoció formalmente la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a finales de mayo, exigiendo que el nuevo reglamento reduzca en un 40% los actuales pagos.
Este diario ya publicó hace algunas semanas que Renfe había pedido a Óscar Puente que estableciera estos nuevos cánones de manera retroactiva desde el 1 de enero, ya que -consideran- al ser un reglamento de 2025 deben cubrir todo el año. La pública es la compañía con más rutas y la que más paga, por tanto, cuantos más meses del año esté en vigor la normativa sus liquidaciones al gestor ferroviario serán mucho menores.
Pérdidas de ADIF
Como ya informó este diario, Renfe perdió 100 millones de euros durante el primer trimestre del año por los problemas en sus rutas de alta velocidad, uno de los mayores desequilibrios para este periodo. El objetivo del equipo de Álvaro Heredia era que, reduciendo los pagos desde el 1 de enero, este desequilibrio pudiera atenuarse hacia el final de este año. Las previsiones no son buenas para lo que queda de 2025, por lo que cuanto antes se aplique el nuevo canon, menores serán las pérdidas.
Por el contrario, ADIF ha trasladado al Ministerio de Transportes que sería conveniente retrasar lo más posible la aplicación de los nuevos cánones porque tampoco atraviesa por la mejor situación financiera. El argumento es el mismo que Renfe, pero a la inversa. Con menos tiempo de aplicación este año sus pérdidas serán menores, ya que con los cánones de 2024 ingresarán más. De lo contrario, podrían reducir de manera peligrosa su facturación.
Esta semana ADIF AV, su filial encargada de administrar la infraestructura que utilizan Renfe, Iryio y Ouigo, publicó unas pérdidas de 73,2 millones de euros, un 51% más que los 48,4 millones registrados en el mismo periodo del año anterior. Una situación que podría empeorar ostensiblemente si es que los cánones se aplican desde el 1 de enero de manera retroactiva.
Ouigo e Iryo
Los operadores privados calculan que sólo por costes directos han tenido que pagar unos 120 millones de euros extra desde que desembarcaron en el mercado ferroviario liberalizado. Con este mismo cálculo, 90 millones corresponden a la italiana Iryo (con 15 rutas) y otros 30 a la francesa Ouigo (con cinco rutas). Por su parte, Renfe habría pagado un sobrecoste de 270 millones en los últimos tres años, unos 22 millones por cada trimestre. Magnitudes importantes que podrían corregir las cuentas del operador español, o de ADIF, dependiendo de la decisión de Transportes.
Este diario ha podido saber que el equipo de Óscar Puente ha preferido decantarse por ADIF y retrasar lo máximo posible la publicación y puesta en marcha de los nuevos cánones (no serán retroactivos), pese al duro impacto que tendrá en las cuentas de Renfe. En el sector se considera que el Ministerio de Transportes ha preferido seguir con su guerra contra Iryo y Ouigo, postergando unas nuevas tasas que sin duda mejorarían las cuentas de unas compañías que todavía no logran ser rentables en España.
Guerras de Puente
Desde el sector privado critican que esta decisión del Ministerio de Transportes de Óscar Puente siga en la línea de torpedear la competencia de los nuevos operadores, aunque esto perjudique a la propia Renfe, empresa que es pública al igual que ADIF. Recordemos que en los últimos días el Gobierno se ha enfrentado duramente a la francesa Ouigo a la que culpó de los últimos retrasos en la alta velocidad y el caso ferroviario generado en España.
La compañía privada se ha defendido; el sector piensa que estamos ante una nueva campaña de acoso y derribo de Transportes contra los competidores de Renfe, a los que acusó hace un año de bajar artificialmente los precios y de «reventar el mercado». En esta línea, creen que la utilización de los cánones es una nueva herramienta contra Ouigo e Iryo en unos ataques que pueden ir a más.