Renfe monta un concurso a medida para colocar de 'número dos' a un hombre de Puente
Óscar Gómez se va tras varios meses en la diana; se perfila para sustituirle el actual director de Explotación

El ministro de Transportes, Óscar Puente. | Europa Press
Renfe busca un nuevo director general de Negocios y Operaciones. Para ello, ha organizado un concurso con una serie de requisitos que se ajustan al perfil profesional de uno de los hombres de confianza del ministro de Transportes, Óscar Puente. De esta forma, Óscar Gómez, hasta ahora número dos de la empresa, pone fin a su etapa al frente de la compañía ferroviaria tras varios meses en la diana.
Fuentes internas de la empresa aseguran a THE OBJECTIVE que se perfila para el nuevo puesto el director de Explotación en la Dirección General de Negocios y Operaciones de la empresa, José Alfonso Gálvez. Gálvez fue el gerente y jefe de tráfico de la Empresa Municipal de Autobuses Urbanos de Valladolid (Auvasa) cuando Puente era alcalde de la ciudad, y hoy es el director de Explotación en la Dirección General de Negocios y Operaciones de Renfe tras su paso por el Ministerio de Transportes.
En la oferta hay dos requisitos «valorables» para lograr el puesto. Por un lado, un «máster en materias relacionadas con el transporte y la movilidad sostenible» y, por otro, «estudios de postgrado en planificación territorial y urbana». Precisamente, Gálvez cuenta con ambos: un máster en Urbanismo por la Universidad de Granada y un máster en Planificación, Economía y Operación del Transporte Urbano y Metropolitano por la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla.
Requisitos poco exigentes
Llama la atención que, además de esos dos requisitos valorables, el resto de condiciones para conseguir el puesto apenas son exigentes. «Diez años de experiencia en el sector y acreditar puestos de responsabilidad, un nivel de inglés medio, nacionalidad española, conocimiento del castellano, edad legal de contratación, titulación académica, no tener expediente disciplinario en cualquier administración y no hallarse procesado e imputado».
Sin embargo, pese a que los requisitos son asumibles dentro del sector, las funciones del puesto sí requieren dedicación. Entre estas están «definir y dirigir las estrategias generales de actuación de la empresa, coordinar y supervisar los planteamientos y propuestas de la compañía, organizar los recursos materiales y técnicos de su ámbito para ajustar la actividad empresarial y definir las políticas generales encaminadas a la explotación comercial de los negocios».
Gálvez aterrizó en Renfe a principios de 2025 y su contratación fue polémica porque llegó tras dejar su puesto como director general de Estrategias de Movilidad del Ministerio de Transportes. Este movimiento ocurría en plena investigación del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) contra el Reino de España por falta de independencia en el sector ferroviario tras una denuncia de la Comisión Europea. No hay que olvidar que Renfe compite en un mercado liberalizado con empresas privadas, como Iryo y Ouigo.
En el supuesto caso de que la plaza acabase siendo para Gálvez no sería la primera vez que las empresas adscritas al Ministerio de Transportes, como Renfe o ADIF, crean concursos ad hoc para colocar a sus afines. Sin ir más lejos, y tal y como publicó este medio, el gestor de la red ferroviaria exigió en la oferta para ser director de comunicación de la empresa el dominio de lenguas cooficiales, además del castellano, lo que permitió a Salvador Almenar, un ex alto cargo del socialista Ximo Puig, entrar en la cúpula de la empresa. Lo mismo ocurrió con el hijo de la directora de Recursos Humanos de ADIF, Concepción Casillas, que fue colocado en Renfe y ADIF.
Pasado polémico de Gómez
La trayectoria de Óscar Gómez en Renfe es polémica. Este medio publicó que la dimisión del expresidente de Renfe, Raül Blanco, a principios de este año se dio en plena tensión con Gómez. Según fuentes internas, la relación entre ambos se encontraba deteriorada, «rota» y marcada por la «desconfianza». Esta mala relación al principio solo la conocían algunos en la empresa, pero acabó -según las mismas fuentes- «siendo percibida por más empleados dentro de la compañía».
Por otro lado, y según informó este medio, Gómez se vio salpicado en el caso de una de las mujeres especiales del exministro de Transportes, José Luis Ábalos, Claudia Montes (conocida como Miss Asturias), que colocó en las empresas públicas adscritas por el Ministerio de Transportes. Montes, que estuvo colocada en la empresa Logirail hasta 2022, se quejó por mail a Gómez (que era director general) por el trato recibido en la empresa. «No tengo ningún tipo de recursos (ordenador, internet…) se me puso de cara en la pared. Como era algo inhumano, reconocen el error y usted me llama y me sube de categoría a supervisora».