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Transporte

Ryanair y la Comisión Europea asestan un golpe al Gobierno de 192 millones de euros

La principal aerolínea anuncia 1,2 millones de plazas menos en 2026 y Bruselas abre expediente a España por una multa

Ryanair y la Comisión Europea asestan un golpe al Gobierno de 192 millones de euros

Ilustración de Alejandra Svriz.

El pasado miércoles, el sector aéreo le asestó un golpe de 192 millones de euros al Gobierno tras el anuncio de la principal aerolínea del país, Ryanair, de retirar 1,2 millones de asientos en 2026 y después de que la Comisión Europea le haya abierto un expediente a España por multar a varias aerolíneas que cobraron el equipaje de mano. Lo primero supone un impacto para el gestor semipúblico, Aena de 13,2 millones de euros en tasas aeroportuarias, mientras que lo segundo abre la puerta para que la Agencia Tributaria no pueda recaudar los 179 millones de euros de la sanción del Ministerio de Consumo.

La sensación, a primera vista, es que el Ministerio de Transportes, Aena y el Ministerio de Consumo han actuado al unísono en estas dos decisiones, pero la realidad es que dicha actuación ha estado plagada de choques internos. Por un lado, el ministro Óscar Puente rechazó el pasado año que se multase a las aerolíneas low cost, lo que provocó un enfrentamiento con el ministro Pablo Bustinduy, y por ende, con la coalición de Gobierno; algo que obligó a Puente a ceder.

Por otro lado, el año pasado Transportes se alineó con Ryanair para reducir las tasas aeroportuarias. De hecho, el ministro criticó a finales de 2024 en Valladolid la estrategia de incentivos de Aena para atraer vuelos porque no estaba funcionando. Sin embargo, finalmente se doblegó a los intereses de la compañía semipública y apoyó su plan de aumentar las tasas aeroportuarias, lo que ha provocado la fuga de asientos en España. El pasado julio, el Consejo de Administración de Aena aprobó unas tarifas de 11,03 euros por pasajero para el ejercicio 2026; Ryanair, entre 2024 y 2025, ha cancelado tres millones de plazas.

El fracaso de la multa del Gobierno comenzaba a perfilarse porque la propia jurisprudencia la anulaba. Un informe de la Abogacía del Estado del Ministerio de Transportes del año 2011 señaló que «si la compañía había informado adecuadamente al pasajero en el trámite precontractual de qué se considera bulto de mano en cuanto a sus características y dimensiones, debía atenderse a dicho concepto como aplicable». Y a esto se ajustan las compañías low cost, que tienen una tarifa que oferta el precio del billete más una bolsa o mochila, pero no una maleta más grande, que es por lo que luchaban las asociaciones de consumidores y el Ejecutivo para que también fueran gratis.

El gestor de los aeropuertos, Aena, además de las tasas que cobra a las aerolíneas, recibe unos importantes ingresos por cada negocio (ya sea una cafetería o una tienda de ropa) que hay dentro del aeropuerto. De esta forma, obtiene una media en España por las compras que hacen los viajeros en las tiendas de los aeropuertos de 5,5 euros por pasajero, lo que genera una importante tesorería. Esta situación ha empujado al gestor a querer fortalecer los grandes aeropuertos a costa de los pequeños. En 2024, Aena se mostró inflexible (rechazando dos propuestas) en una negociación en la que Ryanair buscó que se rebajasen las tasas en los aeropuertos regionales para incentivar vuelos.

Sobre esto último, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha encontrado consuelo en algunas noticias que ha compartido a través de las redes sociales. La primera señala que Vueling retomará el vuelo de Valladolid a Barcelona con más de 19.000 plazas, que la húngara Wizz Air abrirá 40 nuevas rutas en España por el repliegue de Ryanair, y que la compañía irlandesa aumentará los asientos en el país pese a su anuncio. Sobre esto último, fuentes de la compañía matizan que eso se debe a que han retirado plazas en los pequeños aeropuertos para incluirlas en los grandes.

El pasado 12 de septiembre, el comisario de Transportes de la Comisión Europea, Apostolos Tzitzikostas, se reunió con el CEO de Ryanair, Michael O’Leary, en un contexto de enfrentamiento entre la aerolínea y Transportes y Consumo por las tasas aeroportuarias y la sanción por el equipaje de mano. El ministro Bustinduy se quejó y a los pocos días logró entrevistarse con el comisario para explicarle su postura.

Respuesta de Aena

Tras el expediente abierto por parte de Bruselas, desde Aena han optado por evitar entrar en dicha polémica, dejándole la responsabilidad al ministro Bustinduy: «Nosotros no somos competentes en esa materia y es un tema con unos ángulos jurídicos importantes donde no tenemos opinión sobre ello».

En cambio, con respecto a los 1,2 millones de plazas que deja Ryanair, Aena se mostró más duro: «No es una noticia nueva. Ya anunció una determinada retirada de plazas para la temporada de invierno y, a falta de detalles, pues supongo que es la continuación durante la temporada de verano. Ahora bien, las compañías deciden libremente dónde poner sus aviones. El sistema aeroportuario español es muy competitivo, las tasas o tarifas aeroportuarias son muy competitivas y, de hecho, otras compañías van ocupando las rutas que esta compañía va dejando. Con lo cual, seguiremos trabajando con las instituciones regionales, con las iniciativas de promoción, con los incentivos que nosotros tenemos aplicados… porque el modelo aeroportuario español nos ha llevado a ser uno de los países del mundo con más tráfico aéreo».

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