ADIF lleva tres meses con la dirección de negocio vacante
Se trata de un departamento clave para la gestión de la infraestructura ferroviaria y los servicios al usuario

El presidente de ADIF, Luis Pedro Marco de la Peña. | Europa Press
La dirección general de Negocio y Cliente de ADIF, uno de los seis pilares de la cúpula de la empresa, cumple tres meses sin nadie al frente después de la destitución de su último director general. La sensación de improvisación continua dentro de la empresa desde que llegó el actual presidente, Luis Pedro Marco, es notoria, y prueba de ello es la constatación de vacío en un área clave para la gestión de la infraestructura ferroviaria y los servicios al usuario.
Ocurre en un momento de crisis de reputación de la compañía, que está en el foco de la Justicia después de que se imputara a su expresidenta, Isabel Pardo de Vera, por varios delitos durante su mandato. Además, la compañía se vio involucrada en el presunto amaño de varios contratos en la trama que salpica a dos ex secretarios de Organización del PSOE, José Luis Ábalos y Santos Cerdán, y al asesor del primero, Koldo García. Por otro lado, los propios viajeros se quejan de la operativa ferroviaria, no solo por los retrasos de los trenes, sino también por la lentitud de estos en las vías por el mal estado de la red.
A mediados del pasado mes de julio, ADIF destituyó al director general de Negocio y Cliente, Juan Pablo Villanueva, salpicado por amaños. Según fuentes conocedoras del caso, esta decisión vino directamente del ministro de Transportes, Óscar Puente, y desde entonces la empresa no ha cubierto su puesto. Si se acude a la página web de la compañía, se observará el hueco en dicha dirección y la falta de información de esta área, a diferencia de las otras.
El nuevo presidente, Luis Pedro Marco, ha llevado a cabo cambios dentro de la empresa con cuentagotas. Su llegada ocurrió tras la destitución del presidente Ángel Conteras en septiembre de 2024, después de que este medio desvelase que había avalado dos contratos manipulados para favorecer a determinadas empresas. En total, las licitaciones sumaban 48 millones de euros. Unas semanas después de la llegada del nuevo presidente, se eligió a un ex alto cargo del expresidente socialista Ximo Puig y fiel al ministro Puente para la dirección de comunicación tras ganar un concurso que se ajustaba llamativamente a su perfil. Recientemente ha concentrado aún más poder dentro de la cúpula.
El pasado marzo, ADIF anunció -después de medio año del nombramiento del presidente- la nueva cúpula directiva de la empresa. En esa revolución nombró a Juan Pablo Villanueva, que hasta ahora era director general de Construcción, como nuevo director general de Negocio y Clientes, lo que le permitió hacerse con las competencias sobre la gestión comercial y patrimonial de la compañía ferroviaria. Era el único que seguía de la anterior dirección junto con la secretaria general. Pero apenas duró unos meses más.
Tras su marcha del área de construcción, ADIF difundió un vídeo interno, que lleva por título «Un viaje lleno de logros» en el que se repasa el legado del directivo al frente de la construcción de obras, con imágenes con el ministro de Transportes, Óscar Puente, la expresidenta de ADIF y amiga suya, Isabel Pardo de Vera, y el actual presidente de la empresa. De hecho, pese a su salida de ADIF, continúa en la presidencia de la asociación de túneles, Aetos.
Movimientos en Renfe
Paralelamente a ADIF, Renfe, la otra compañía que pende del Ministerio de Transportes, ha nombrado recientemente a un nuevo director general de Negocios y Operaciones, el número dos de la empresa. Su nombre es José Alfonso Gálvez, un hombre de la confianza del ministro de Transportes, Óscar Puente: el que fuera gerente de la empresa municipal de autobuses de Valladolid (Auvasa) cuando el ministro era alcalde sustituye a Óscar Gómez, que apenas ha durado un año y nueve meses en ese cargo.
El ex número dos de la empresa llevaba varios meses en la diana, sobre todo tras la marcha del presidente de la compañía, Raül Blanco, a principios de año, con el que mantenía una relación tensa. El nombre del exgerente de la empresa de autobuses de Valladolid como su sustituto comenzó a sonar ya el pasado mes de abril, como informó este medio. Unos meses después, a principios de septiembre, la compañía pública lanzó un concurso a medida para que este lo ganase, objetivo que se ha cumplido.
Según publicó este medio, en la oferta para dicho puesto se incluyeron como dos requisitos «valorables» tener «un máster en materias relacionadas con el transporte y la movilidad sostenible» y «estudios de postgrado en planificación territorial y urbana». Dos titulaciones llamativas para dicho puesto y que precisamente tiene Gálvez, que cuenta con un Máster en Urbanismo por la Universidad de Granada y un Máster en Planificación, Economía y Operación del Transporte Urbano y Metropolitano por la Universidad Pablo de Olavide.