Descalabro de Renfe y ADIF con pérdidas de 220 millones en medio del caos ferroviario
Las dos empresas públicas han visto crecer un 43% sus números rojos durante los primeros seis meses del año

Varias personas compran billetes en una máquina de venta de billetes, en la estación de Chamartín. | EP
Renfe y ADIF AV, dos de las empresas públicas encargadas del transporte ferroviario, registraron un primer semestre para olvidar. Entre las dos se apuntaron unas pérdidas de 220 millones de euros, lo que supone un 43% más que el desequilibrio generado en igual periodo del año 2024. Estos números se producen además durante unos meses en los que se han acentuado la crisis y el caos ferroviario y se han multiplicado los fallos y retrasos en las líneas de alta velocidad que recorren España. Dos claros síntomas de agotamiento del modelo de negocio de las dos compañías, según indican fuentes del sector a THE OBJECTIVE.
En el caso de Renfe, el operador ferroviario registró unas pérdidas netas de 82 millones de euros durante el primer semestre de este año, lo que supuso elevar los números rojos un 37%, desde los 60 millones de un año antes. Este diario informó de que el desequilibrio del primer trimestre ya fue histórico, con un déficit de casi 100 millones. La compañía no logra adaptarse a la competencia de Ouigo e Iryo en alta velocidad y en la filial de Viajeros, aunque el mayor desbarajuste se ha producido en el segmento de Mercancías.
Por su parte, ADIF AV (filial de alta velocidad del operador) perdió 138 millones, por encima de los 94 millones que ya se dejaron en el primer semestre de 2024. Esto se debe a un aumento de los costes operativos, desde 460 a 557 millones, impactados por el aumento de los gastos energéticos y la inversión a cuenta de terceros. Por otro lado, los ingresos crecieron un 5% hasta los 420 millones en el periodo.
Cánones de ADIF
Estos números avivan la guerra subterránea que libran ADIF y Renfe desde mediados del primer semestre a propósito de los nuevos cánones ferroviarios, uno de los principales ingresos del operador. El canon es la tasa que los operadores (Renfe, Ouigo e Iryo) deben pagar al operador ferroviario por el uso de las vías. El último dictamen de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de mayo indica que estos deben rebajarse considerablemente para ajustarlos a los estándares europeos.
Las compañías privadas calculan que desde que operan en el mercado español liberalizado han pagado un sobrecoste de un 40%. Solo por costes directos han tenido que pagar unos 120 millones extra; unos 90 millones corresponden a la italiana Iryo (con 15 rutas) y otros 30 a la francesa Ouigo (con cinco rutas) y 270 millones a Renfe, 22 millones por cada trimestre.
Renfe pidió al Ministerio de Transporte antes del verano que los nuevos cánones (con una sustancial rebaja sobre los valores actuales) se aplicasen de manera retroactiva para así poder maquillar las cuantiosas pérdidas de la compañía de transporte ferroviario. Con un desequilibrio histórico en el primer trimestre, aplicar esta rebaja desde el 1 de enero hubiese significado un importante salvavidas.
Impacto en Renfe
Por el contrario, ADIF no solo pidió que no se aplicaran de manera retroactiva (para todo 2025), sino que solicitó que se retrasara su puesta en marcha el mayor tiempo posible, de manera que el impacto en sus cuentas fuera el menor posible. Este diario ya informó en julio que el Ministerio de Transportes, dirigido por Óscar Puente, se decantaba por favorecer al administrador de las infraestructuras ferroviarias.
Es decir, se optó por retrasar y no hacer retroactivos los nuevos cánones de ADIF que reducirán de manera considerable los pagos que los operadores ferroviarios hacen anualmente. El nuevo reglamento sigue sin ver la luz, por lo que en el sector consideran que hasta final de año probablemente no se tengan noticias, lo que significaría que el operador no incorporaría los nuevos cánones hasta sus cuentas de 2026.
Con ello no solo se perjudicará a Renfe, sino también a Iryo y Ouigo, a quienes obligarían a pagar más por los cánones, pese a que hay un fallo desde antes del verano que dice que estos costes fijos se deben rebajar. De hecho, en relación con esos cánones, el informe financiero publicado esta semana por ADIF indica que las disputas abiertas con respecto a esas tasas ante la CNMC «no tendrán un impacto significativo en la compañía».