Estados Unidos ha autorizado la reanudación «de inmediato» del uso de la vacuna de Janssen, filial belga de Johnson&Johnson (J&J).
En contexto: la administración de esta vacuna quedó prácticamente suspendida hace diez días por varios casos de trombosis en mujeres. En concreto, se detectaron seis casos de trombosis cerebral en mujeres menores de 48 años, de las que una falleció.
La decisión la ha tomado la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, en inglés), el organismo regulador, poco después de que un comité asesor de los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC, en inglés) lo aconsejara este mismo viernes.
«Hemos concluido que los beneficios conocidos y potenciales de la vacuna (de Johnson&Johnson) contra la COVID-19[contexto id=»460724″] superan sus riesgos conocidos y potenciales en personas de 18 años o mayores», ha afirmado en una rueda de prensa la directora en funciones de la FDA, Janet Woodcock. «Estamos seguros de que esta vacuna sigue cumpliendo con nuestros estándares de seguridad, eficacia y calidad», ha añadido.
A las personas que opten por esta vacuna se les proporcionará una advertencia en papel sobre sus posibles riesgos. Los científicos del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización (ACIP, en inglés) de los CDC sugirieron que ese aviso diga que las mujeres con menos de 50 años deberían estar al tanto de posibles trombos por la inyección.
A fecha de este viernes, los CDC habían documentado 15 casos confirmados en vacunadas con J&J en un abanico más amplio de edades y con un total de tres muertas.
Durante la sesión de ACIP, que duró seis horas, los científicos barajaron cuatro opciones a la hora de actualizar la recomendación. Durante la sesión de ACIP, el médico Tom Shimabukuro, responsable de seguridad de vacunas de los CDC, ha explicado que entre esas 15 pacientes todavía siete están hospitalizadas, de las que cuatro se encuentran en Unidades de Cuidados Intensivos.
Shimabukuro ha destacado que siete de las mujeres eran obesas, dos tenían hipotiroidismo, dos presentaban tensión alta y otras dos estaban tomando anticonceptivos. No está claro por el momento si alguno de esos factores podrían haber aumentado el riesgo de desarrollar trombos.
Por ahora se han inyectado ocho millones de dosis de la vacuna de Janssen en Estados Unidos.
