EEUU sanciona a 271 funcionarios sirios por armas químicas
Estados Unidos ha impuesto «amplias sanciones» económicas contra funcionarios del gobierno de Siria en respuesta a un presunto ataque con gas sarín contra civiles a principios de abril, según ha anunciado hoy lunes el Departamento del Tesoro. Las medidas implican el congelamiento de todos los activos que tengan en Estados Unidos 271 empleados del Centro de Estudios e Investigación Científica de Siria (SSRC, por su sigla en inglés) y la prohibición de que cualquier individuo o empresa estadounidense mantenga negocios con ellos.
Estados Unidos ha impuesto «amplias sanciones» económicas contra funcionarios del gobierno de Siria en respuesta a un presunto ataque con gas sarín contra civiles a principios de abril, según ha anunciado hoy lunes el Departamento del Tesoro. Las medidas implican el congelamiento de todos los activos que tengan en Estados Unidos 271 empleados del Centro de Estudios e Investigación Científica de Siria (SSRC, por su sigla en inglés) y la prohibición de que cualquier individuo o empresa estadounidense mantenga negocios con ellos.
«Estas amplias sanciones tienen como objetivo el centro de apoyo científico al dictador sirio Bashar al Assad en el horrendo ataque con armas químicas contra hombres, mujeres y niños inocentes», de dicho el secretario del Tesoro Steven T. Mnuchin en un comunicado.»Estados Unidos envía un fuerte mensaje con esta acción que hace responsable a todo el régimen de Assad por estas flagrantes violaciones de derechos humanos, a fin de disuadir el uso de este tipo bárbaro de armas químicas».
El Tesoro ya había impuesto sanciones contra 18 funcionarios sirios en enero, y Mnuchin dijo que la administración «proseguirá sin pausa persiguiendo las redes financieras y a todos los individuos involucrados con la producción de armas químicas usadas para cometer estas atrocidades». Washington llevó a cabo un bombardeo con 59 misiles de crucero en un aeropuerto sirio el 7 de abril, en respuesta al supuesto ataque con armas químicas.
Las sanciones se inscriben en una ampliación de los esfuerzos de Washington para interrumpir la financiación y demás apoyos dirigidos a Assad y su gobierno, en pleno agravamiento de la guerra civil.