EEUU sufre la mayor pérdida de empleos de su historia por el coronavirus
Trump trata de restar importancia a estas noticias y asegura que las cifras «no son sorprendentes»
Estados Unidos ha sufrido la mayor pérdida de trabajos de su historia, con 20,5 millones de empleos destruidos en un mes, una cifra que muestra la profundidad del daño provocado por el coronavirus[contexto id=»460724″] en la mayor economía mundial. El desempleo pasó del 4,4% en marzo al 14,7% en abril.
En un año electoral, estas cifras complican las posibilidades del presidente estadounidense, Donald Trump[contexto id=»381723″], de cara a los comicios de noviembre, donde buscará la reelección. Los datos de abril muestran el impacto en el empleo de un mes en el que gran parte del país estuvo confinado para intentar frenar el coronavirus para el cual no hay vacuna y que ha dejado en Estados Unidos el mayor número de fallecidos registrados en el mundo: más de 75.000.
«El empleo se redujo en prácticamente todos los principales sectores industriales, con una caída más marcada en los sectores de ocio y la hotelería», ha indicado el Departamento de Trabajo. Las cifras confirman la debacle ilustrada por los informes de peticiones de subsidio por desempleo, que muestran que 33,5 millones de personas perdieron su empleo en el país desde mediados de marzo.
Mientras el paro se dispara, Trump trata de restar importancia a estas noticias y asegura que las cifras «no son sorprendentes». Los datos «eran completamente esperados. No son sorprendentes. Todo el mundo lo sabe», ha dicho Trump a Fox News. «Ni los demócratas no me echan la culpa de esto», ha dicho el mandatario, cuya gestión comenzó el año con un desempleo en mínimos históricos de 3,5%.
Esta destrucción de empleos a un ritmo récord se suma a una lista de indicadores que componen un panorama recesivo: débiles datos del consumo de los hogares, magras cifras de inversión y comercio y la más importante: el PIB en el primer trimestre en Estados Unidos registró una contracción de 4,8% en proyección anual.
A modo de comparación, en los dos años que duró la crisis de 2008, la economía estadounidense perdió 8,6 millones de empleos. Posteriormente, durante el periodo de recuperación entre febrero de 2010 y febrero de 2020, se crearon unos 23 millones de puestos.
Después de que la aguda contracción del PIB en el primer trimestre, Trump y su equipo económico confían en que una vez que se controle el coronavirus las empresas puedan volver a abrir y se recuperen los puestos de trabajo perdidos. «Este país no puede permanecer cerrado y bloqueado durante años«, dijo Trump el jueves.
Pero las cifras de solicitudes semanales de subsidios por desempleo muestran que se siguen perdiendo puestos de trabajo y que la tasa de desempleo podría subir aún más. Pese a que el Congreso acordó un paquete de ayuda y estímulo para frenar la destrucción del empleo de casi tres billones de dólares y la Reserva Federal también se sumó inyectando liquidez, hay crecientes temores de que empresas obligadas a cerrar por el coronavirus no logren volver a abrir.