El alcalde de Alsasua niega que haya un clima de terrorismo en la localidad
El alcalde de Alsasua, Javier Ollo, ha negado este viernes en el juicio contra los presuntos agresores de dos guardias civiles y sus parejas que haya un clima de terrorismo latente en la localidad. Además, ha denunciado la “desproporción judicial” con la que se está tratando el caso.
El alcalde de Alsasua, Javier Ollo, de Geroa Bai, ha negado este viernes en el juicio contra los presuntos agresores de dos guardias civiles y sus parejas que haya un clima de terrorismo latente en la localidad. Además, ha denunciado la “desproporción judicial” con la que se está tratando el caso, que ha generado una gran polémica debido que los presuntos agresores están acusados de terrorismo, por lo que se enfrentan a penas de entre 12 y 62 años.
“La realidad social de Alsasua en estos momentos es mucho mejor que 10 ó 15 años atrás” porque se han dado “muchos pasos en pro de la convivencia”, ha dicho sobre Alsasua. Considera, además, que algunos medios de comunicación han “trasladado una imagen de Alsasua de un municipio prácticamente en confrontación diaria, y no es así”, sino que “es un pueblo muy plural y se convive en esa pluralidad”.
Ollo, que en la madrugada de la agresión acudió a la comisaría a interesarse por el detenido en el altercado, Jokin Unamuno, ha explicado que en un primer momento el Ayuntamiento hizo una declaración solidarizándose con las víctimas, pero luego centró su atención en los acusados y sus familias “debido a la desproporción judicial que se ha producido en este caso”. “Al final todas las personas implicadas en estos desgraciados hechos lo están pasando realmente mal”, ha añadido.
El alcalde ha declarado que acudió a la manifestación del sábado en Pamplona con el lema ‘Justicia, no es terrorismo’, aunque ha apuntado que no por solidaridad con los acusados, sino porque quiere “proporcionalidad en el tratamiento de los hechos”.
Este viernes han declarado también testigos de las defensas, muchos de ellos amigos y familiares de los acusados que les han situado en lugares diferentes al exterior del local o han declarado que no agredieron a los agentes, como los mismos acusados defendieron en el primer día del juicio.
Ninguno de los testigos ha dicho haber visto la agresión fuera del bar, pues afirman que, o llegaron más tarde, o se quedaron dentro cuando los agentes y sus parejas salieron. Los que salieron cuando había ocurrido la agresión han asegurando que el ambiente “hostil” y la aglomeración de personas eran menores que las que describieron el miércoles los dos policías forales que acudieron primero al lugar donde ocurrieron los hechos.
«Un pequeño barullo, un cúmulo de gente», «mucha gente tampoco», «se comentó que había habido una pequeña discusión» o «solo había dos personas discutiendo, los dos policías forales y tres o cuatro personas en el Biltoki (el bar de enfrente) en el resto de la calle no había absolutamente nadie», han sido algunas de las frases de los testigos para describir lo que vieron esa noche en la calle.
También ha declarado un bombero que acudió cuando ya habían llegado los policías forales. Ha dicho que, al llegar, se encontró con el teniente herido en el suelo y con “un conjunto de personas a unos 10 ó 15 metros”. “Nos llamó la atención el silencio, las únicas voces que se oían en la calle eran las de la chica”, ha añadido, informa EFE.