El Banco de España empeora sus predicciones y sitúa la caída del PIB hasta en un 15,1% para 2020
La entidad considera que la tasa de paro podría llegar al 23,6 % en 2020 en el escenario de riesgo
El Banco de España ha publicado este lunes sus proyecciones para la economía española, en las que prevé una caída del PIB del 15,1% para 2020 en el denominado escenario de riesgo, descenso que sería del 9% en el de recuperación temprana y del 11,6% en un tercero más gradual.
La entidad bancaria ha desarrollado tres posibles escenarios y no descarta «escenarios de riesgo más desfavorables», que podrían registrarse en un contexto de una evolución epidemiológica más adversa de lo esperado, que, a su vez, conlleve efectos negativos más persistentes sobre la economía.
En la actualización de las proyecciones macroeconómicas hasta 2022, la entidad sitúa la tasa de paro de 2020 en el 18,1% (frente al 14,1% de 2019) en el escenario más benigno, para elevarla al 19,6% en el intermedio y al 23,6% en el de riesgo. No obstante, el desempleo seguiría por encima del 17 % durante tres años incluso en el mejor escenario al pasar del 18,1% en 2020 al 18,4% en 2021 y al 17,1% en 2022.
En cuanto a la deuda, las proyecciones señalan a niveles muy elevados: el 114,5% del PIB para este año en el mejor escenario y el 119,3% en el intermedio tras haber cerrado 2019 en el 95,5%.
Los tres escenarios contemplados
La entidad ha desarrollado, bajo los elementos de incertidumbre existentes –nuevos brotes de la enfermedad y una recuperación de la economía que no sea paralela a la sanitaria ni la devuelva a los niveles previos–, tres escenarios:
En el primero, el más benigno, denominado escenario de recuperación temprana, el PIB caería un 9% este año, y repuntaría un 7,7% y un 2,4%, respectivamente, en 2021 y 2022. Así, al final del período de proyección, el nivel del PIB se situaría unos 0,5 puntos por encima del inicio de la crisis.
En este escenario se contempla una mejora de la actividad a un ritmo algo más elevado desde el segundo trimestre que sigue con posterioridad «sin que la envergadura de los posibles obstáculos que pudieran surgir en los próximos trimestres llegue a ser relevante». Es decir, no se tienen en cuenta futuros brotes.
El segundo, el escenario de recuperación gradual, la reactivación económica sería más lenta, de modo que el PIB retrocedería en 2020 un 11,6%, y pasaría a crecer un 9,1% y un 2,1% en cada uno de los dos años siguientes.
El último parte de suponer un impacto más elevado de los cierres sectoriales en el segundo trimestre e incorpora la posibilidad de que, durante el período en que aún no se disponga de una vacuna o tratamiento eficaz contra el virus, aparezcan nuevos brotes. Al final del periodo, el PIB sería aún inferior en 1,6 puntos a los niveles previos a esta crisis.