El Banco de España (BE) ha recortado su previsión de crecimiento económico para 2021 hasta el 6% en el escenario central, según las proyecciones macroeconómicas de la economía española (2021-2023) publicadas este martes por el organismo supervisor bancario.
A qué se debe: parte de los fondos europeos que se esperaban gastar en 2021 finalmente se desembolsarán en 2022, por lo que aportarán tres décimas menos al PIB de lo esperado, según el director general de Economía y Estadística del BE. Este es uno de los factores, junto al peor comportamiento del arranque del año por el impacto de la tercera ola, que han llevado al organismo a recortar su previsión hasta el 6%, ocho décimas menos de la calculada en diciembre.
Tras un primer semestre débil, la actividad acelerará en la segunda mitad del año –según el BE–, vinculada a los avances en el proceso de vacunación y la implementación de proyectos ligados a los fondos europeos.
La recuperación de los niveles de PIB prepandemia tendría lugar en 2023 en el escenario central, se adelantaría más de un año en el suave y se mantendría más allá de 2023 algo por debajo del observado antes de la crisis sanitaria.
Respecto a la inflación, el Banco de España considerá que el reciente repunte de los precios tiene una «naturaleza transitoria», de forma que en la segunda mitad del año habrá una reversión del encarecimiento de la energía de los últimos meses, llevando a una moderación del índice armonizado de precios de consumo (IAPC). Así, espera una inflación del 1,4% en 2021, del 0,8% en 2022 y del 1,2% en 2023, alejándose del valor de referencia para la estabilidad de los precios del 2%.
Las proyecciones del escenario central están «más equilibradas» que hace unos meses debido a que la incertidumbre se ha mitigado al confirmarse la efectividad de las vacunas y como consecuencia del paquete fiscal aprobado en Estados Unidos y del acuerdo para la salida de Reino Unido de la UE.
No obstante, sigue habiendo un elevado grado de incertidumbre, vinculado en el corto plazo a la evolución de la pandemia y la velocidad del proceso de inmunización de la población, y ligado a medio plazo a las consecuencias económicas de la crisis.