Los Oscar de 2021, la 93 edición de los premios, se entregarán hasta el 25 de abril de 2021, dos meses más tarde de la fecha inicialmente prevista a causa del coronavirus[contexto id=»460724″], una circunstancia que ha obligado a modificar sustancialmente el rígido reglamento de la Academia de Hollywood. Además del aplazamiento de la gala, hay otros dos cambios importantes aprobados por la institución: el más drástico permitirá que los filmes que no se hayan proyectado en cines puedan ser candidatos con una distribución en internet; el segundo amplía el plazo de elegibilidad hasta febrero de 2021, en lugar de cerrarlo en 2020.
Por qué es importante: la inclusión de títulos estrenados online marca un punto de inflexión para una institución que siempre ha defendido fervientemente la exhibición teatral, con sonadas disputas contra los nuevos gigantes de la industria como Netflix, obligada hasta ahora a estrenar sus apuestas -como Roma e Historia de un matrimonio– en cines antes que en su catálogo digital.
La apertura de los Oscar a internet ha sido subrayada por la propia organización como una excepción tomada «hasta nuevo aviso» por las particularidades de la pandemia, que ha cerrado los cines en la mayor parte del mundo.
Por otra parte, tradicionalmente una película tenía que estrenarse durante el año natural que precede a la gala (esto es, que se vea en 2020 para poder estar en la ceremonia de 2021), pero con la mayoría de estrenos aplazados e incluso sin terminar, podrán competir cintas lanzadas hasta el 28 de febrero de 2021. «Nuestra esperanza al extender el período es proporcionar la flexibilidad que los cineastas necesitan para terminar y lanzar sus películas sin ser penalizados por algo que está fuera del control de nadie», ha explicado en un comunicado el presidente de la institución, David Rubin.
Aunque es la primera vez en 40 años que los Oscar se aplazan, la medida se ha tomado en cuatro ocasiones a lo largo de los 93 años de historia de los galardones, pues también tuvieron que atrasarse las ediciones de 1938 (por una inundación en Los Ángeles), de 1968 (por el asesinato de Martin Luther King) y de 1981 (por el intento de asesinato del entonces presidente estadounidense, Ronald Reagan).
Tampoco será la primera gala que se celebra en abril, pues en las décadas de 1960 y 1970 se organizaba a lo largo de ese mes. De hecho, la primera ceremonia de la historia se celebró mucho más tarde, el 16 de mayo de 1929.
La crisis sanitaria por el coronavirus ha tenido consecuencias demoledoras en la industria cinematográfica, que se ha visto obligada a suspender todos sus rodajes, incluyendo, entre muchas otros, los de superproducciones como las secuelas de Avatar, Misión Imposible 7, Jurassic World: Dominion, Batman o la nueva cinta de Matrix.
El cine también se ha visto gravemente afectado por el cierre total de las salas, que llevó a aplazar los estrenos de películas como No Time to Die (James Bond), F9 (Fast & Furious), Mulan, Black Widow, Wonder Woman 1984, Ghostbusters: Afterlife, Top Gun: Maverick o Soul.