El Gobierno aprueba las tasas Google y Tobin tras reunirse con el rey en la Zarzuela

El rey ha presidido este martes desde las 9:30 horas en el Palacio de la Zarzuela su primer Consejo de Ministros del Gobierno de coalición. En esta cita en la Zarzuela no se ha aprobado ninguna medida; ha sido después, en otra reunión ordinaria en Moncloa, cuando el Gobierno ha dado luz verde a las decisiones previstas en la agenda de esta semana.

Entre ellas, ha aprobado los nuevos impuestos a las transacciones financieras y determinados servicios digitales, conocidos como tasas Tobin y Google, y ha eliminado la posibilidad de despedir por encadenar bajas por enfermedad.

Es la segunda ocasión en la que Felipe VI se reúne con el gabinete ministerial desde que accedió al trono, después de que lo hiciera con el Ejecutivo dirigido por Mariano Rajoy en julio de 2018, también en la Zarzuela.

La Constitución, en su artículo 62, establece que entre las competencias que corresponden al rey figura la de «ser informado de los asuntos de Estado y presidir, a estos efectos, las sesiones del Consejo de Ministros cuando lo estime oportuno, a petición del presidente del Gobierno».

En la etapa de Juan Carlos I como rey, fueron catorce las veces que presidió un Consejo de Ministros entre 1976 y 2012 con gobiernos presididos por Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy.

Durante la reunión ordinaria en Moncloa, el Gobierno ha aprobado el impuesto conocido como tasa Google, que grava la actividad de los gigantes de internet. Un nuevo tributo que ya aprobó en enero del año pasado pero cuya entrada en vigor quedó frustrada por la convocatoria anticipada de elecciones generales.

Este impuesto fija un tipo del 3% a los ingresos generados por servicios de publicidad dirigida en línea, servicios de intermediación en línea y la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario.

La tasa Google es de carácter indirecto y no afecta al campo de acción de las pymes. El plan de Gobierno es aplazar su cobro hasta finales de año, tras las presiones que está ejerciendo Estados Unidos. La Casa Blanca ha amenazado con imponer aranceles del 25% sobre las importaciones europeas si se pone en marcha la tasa Google que perjudica especialmente a sus multinacionales digitales.

Este impuesto pretende una fiscalidad más justa ya que en la actualidad las grandes multinacionales de internet apenas tributan por su actividad en España. En 2017, Google, Amazon, Facebook y Apple solo pagaron 24 millones de euros a Hacienda. Por esta razón, la filosofía de la tasa es que estos gigantes paguen donde realmente generan su negocio. Este impuesto afecta a las empresas de internet con ingresos anuales mundiales de al menos 750 millones de euros a nivel mundial y que tengan ingresos en España superiores a los tres millones.

En el marco internacional, Francia, por ejemplo, no la aplica para intentar pactar con EE.UU., que ha anunciado aranceles por valor de 2.400 millones de dólares sobre los productos franceses. Los pagos que tendrían que hacerse entre abril y noviembre se posponen hasta fin de año. Si la tasa de la OCDE no sale adelante, se recaudaría en diciembre y, de alcanzarse un pacto internacional, se aplicaría la nueva normativa.

En cuanto a la tasa Tobin, también conocida como impuesto a las transacciones financieras, gravará con un 0,2% las compraventas de acciones de firmas españolas con una capitalización bursátil superior a mil millones. Al ser un impuesto de carácter indirecto, no afecta al campo de acción de las pymes.

«Ambos tributos no son una casualidad: se nutren en las prácticas fiscales constituidas por la legislación europea. España tiene que responder a las nuevas realidades de nuestro entorno», ha declarado María Jesús Montero.