El Gobierno ha reiniciado este lunes las negociaciones para la segunda parte de la reforma de las pensiones con una primera reunión a la que han acudido representantes de la patronal y los sindicatos junto a las asociaciones de autónomos.
En contexto: se ha tratado de una «primera toma de contacto» para organizar los temas que abarcará esta segunda negociación y entre los que están el diseño de un mecanismo de equidad intergeneracional que amortigüe el impacto de la jubilación del baby boom (nacidos entre 1960 y 1975), el desarrollo del sistema de cotización por ingresos para los autónomos o el destope gradual de las cotizaciones a la Seguridad Social.
Según ha señalado el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social, el objetivo es «continuar el diálogo social sobre la implementación de las recomendaciones de la Comisión de seguimiento y evaluación de los acuerdos del Pacto de Toledo en materia de pensiones».
Desde CCOO han apuntado que el ministerio se ha comprometido en la cita de este lunes a enviar textos en los próximos días sobre algunas de estas cuestiones pendientes y que el sindicato ha pedido detalle de la financiación presupuestaria en los Presupuestos Generales del Estado para 2022 y del incremento de pensiones mínimas, contributivas y no contributivas.
Esta mañana, en declaraciones en la COPE, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha pedido evitar las «fórmulas de laboratorio» para calcular las futuras pensiones porque «no resuelven nada» y ha llamado la atención sobre la posibilidad de que vincular la revalorización de las pensiones a la inflación cuando ésta está disparada pueda terminar afectando a las cuentas públicas.
A la reunión ha asistido el secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, junto con representantes de CEOE, CEPYME, CCOO, UGT, UATAE, ATA y UPTA.