El Gobierno recurrirá una posible investidura a distancia de Carles Puigdemont

El portavoz del Gobierno español, Iñigo Méndez de Vigo, ha comparecido este viernes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros y ha asegurado que recurrirán la posible investidura telemática de Carles Puigdemont “de inmediato” y “sin ninguna vacilación” en caso de que esta se produzca. Asimismo, ha defendido la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Cataluña, hecho que considera que ha frenado el “deterioro” de la región, y ha añadido que ha llegado el momento de «recuperar la normalidad”, pidiendo a los políticos independentistas que se fijen más en los “intereses catalanes” que en sus “situaciones personales”.

En este sentido, ha sostenido que los resultados de las acciones del Gobierno para frenar el proceso secesionista están surtiendo efecto y vienen a demostrar que no es posible ejercer la política “fuera de la ley”, aludiendo –en gran medida– a la renuncia de Artur Mas como presidente del PDeCat, el rechazo de Carme Forcadell a revalidar su presidencia en el Parlament o la dimisión de Neus Lloveras como presidenta de la Asociación de Municipios por la Independencia. Ha ignorado, al mismo tiempo, la posibilidad de que Puigdemont sea investido desde Bélgica: “Esa pretensión es irrealizable”.

En otro orden de cosas, el portavoz ha comunicado la aprobación de tres reales decretos: el primero, relacionado con la comercialización de los derechos de explotación de contenidos audiovisuales del fútbol; el segundo, correspondiente al refuerzo del Observatorio Estatal de la Convivencia Escolar para combatir el acoso en los colegios; y el tercero, vinculado a la creación de la Comisión Interministerial, que aplicará criterios ecológicos a la hora de realizar contrataciones públicas.

Por último, Méndez de Vigo ha desvelado que el Gobierno ha licitado las obras de construcción de la plataforma ferroviaria de alta velocidad que unirá Mondragón con Bergara, en el País Vasco, y –consecuentemente– España con Francia. Se estima que estén completadas en 2023, dentro de un plan europeo para mejorar las conexiones entre países comunitarios. El coste de este tramo oscila los 73 millones de euros.