El incendio forestal que afecta al norte de Navarra y Gipuzkoa ha quemado ya más de 300 hectáreas en este territorio donde, según informa la Diputación, «la situación es mejor».
Lo más importante: las autoridades han recordado que «para las próximas horas, se espera lluvia y cambio de la dirección del viento, lo que será de gran ayuda» para las labores de extinción de las llamas. La Diputación ha avanzado además que los vecinos de los caseríos que fueron desalojados el sábado como medida preventiva ante la proximidad del fuego «han comenzado a volver a sus casas».
Por su parte, la portavoz foral, Eider Mendoza, ha señalado, que, aunque la coyuntura «ha cambiado a mejor», en la zona de Irún «el fuego sigue activo». «En estos momentos, nuestros esfuerzos se centran en el sector de Pagogaina. Más de 40 personas entre bomberos y zonas están actuando sobre el terreno», ha dicho Mendoza, quien se ha desplazado esta mañana junto al vicelehendakari y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, hasta el puesto de mando que coordina las actuaciones, ubicado en el centro logístico de Zaisa de Irún, para analizar la situación del incendio.
Tras la visita, Erkoreka ha explicado a los periodistas que las lluvias que se esperan en las próximas horas en la zona podrían ayudar «mucho» a las labores de extinción, al tiempo que ha alabado el «entendimiento» y «colaboración» existente entre las distintas instituciones para hacer frente al fuego.
Preguntado sobre la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) en la parte navarra del incendio, ha dicho que en Gipuzkoa no ha sido precisa «porque las condiciones y la capacidad de respuesta de la Diputación con su parque de bomberos», junto a la «ayuda y coordinación del resto de recursos y servicios que se han activado, ha sido suficiente» para dar respuesta a las llamas.
Ha aclarado asimismo que ya «está todo listo y preparado» para que los hidroaviones del Gobierno central puedan participar en las labores «tan pronto como sea posible», porque «el contacto está establecido» y «la disposición manifestada» desde «el punto de vista burocrático y jurídico», si bien el problema radica en que «las condiciones meteorológicas no lo permiten».
«La meteorología no lo permite y si no lo permite no vamos a generar y multiplicar riesgos innecesariamente», ha indicado Erkoreka en referencia al fuerte viento que sopla en la zona.
En cuanto a las posibles causas del fuego, ha recalcado que «en este momento la prioridad sigue siendo la de extinguir el fuego y a partir de ahí comenzarán las investigaciones y las indagaciones pertinentes para poder identificar cuál ha sido el origen y, en su caso, apreciar si es que ha podido haber algún componente delictivo».
«Hoy por hoy sería muy aventurado plantear cualquier hipótesis», ha insistido Erkoreka, quien ha recordado no obstante que el incendio comenzó en Navarra por lo que, en su caso, el inicio de la investigación correspondería a esta comunidad, a la que, no obstante, ha expresado su disposición de colaborar en caso de que resulte preciso.