El juicio del procés contra los líderes soberanistas que promovieron y organizaron el referéndum del 1 de octubre de 2017 y la posterior declaración unilateral de independencia de Cataluña, comenzará el 12 de febrero en el Tribunal Supremo, según ha informado el propio tribunal. Poco después de conocerse la fecha del juicio, el presidente de la Generalitat catalana, Quim Torra, ha reiterado el apoyo del Govern a los procesados, de quienes se ha despedido por la mañana antes de su traslado a cárceles de Madrid, y ha indicado que el juicio debe «servirnos para revelar las acciones represivas del Estado español».
Durante las sesiones comparecerán decenas de testigos, entre los que se encuentra el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, el exministro de Hacienda Cristóbal Montoro, el lehendakari Iñigo Urkullu, el presidente del Parlament, Roger Torrent, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau.
La Sala que enjuiciará los hechos tenía previsto iniciar la vista el día 5 de febrero, pero las dilaciones con el auto de admisión de pruebas lo han retrasado una semana más, aunque había magistrados partidarios de comenzar el juicio la próxima semana.
De esta manera, habrá 11 días entre el señalamiento y el inicio del juicio, después de que las defensas de Oriol Junqueras, Raül Romeva y Jordi Cuixart pidieran que hubiera un margen de tiempo suficiente para preparar su estrategia y evitar la «indefensión».
La vista oral comenzará el martes 12 de febrero con las cuestiones previas que podrían alargarse hasta tres días y, por tanto, acaparar la primera semana del juicio, ya que este se celebrará en sesiones de mañana y tarde de martes a jueves, para evitar a los presos las idas y venidas permanentes, pues tardarán una hora aproximadamente en llegar desde las prisiones de Madrid.
Así, no sería hasta la tercera semana de febrero cuando den comienzo los interrogatorios a los 12 acusados, con Oriol Junqueras en primer lugar.
En el banquillo de los acusados se sentarán el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, los exconsellers del Govern Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Joaquim Forn, Dolors Bassa, Meritxel Borrás, Carles Mundó y Santi Vila, el expresidente de la ANC y diputado de JxCat Jordi Sánchez, y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart.
Durante el juicio, el Tribunal Supremo ha rechazado reservar un espacio específico para observadores nacionales o internacionales en la sala donde se celebrarán las sesiones, como solicitaban algunas defensas, pues será televisado en directo y a través de la web del tribunal.
La Sala ha recordado que, al retransmitirlo en directo, «todo ciudadano que quiera convertirse en observador nacional o internacional del desarrollo del juicio, podrá hacerlo». A la espera de saber si habrá observadores internacionales, la Sala ha permitido el acceso a la vista a una delegación de representación del Parlamento Vasco.
Este anuncio llega el mismo día en el que ha comenzado el traslado de los nueve acusados que se encuentran en prisión preventiva desde Cataluña a dos cárceles de Madrid. Los acusados de rebelión han sido despedidos por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, y el resto de los miembros del Govern. Varios de los procesados han manifestado su intención de defender sus derechos y libertades en el juicio.
Hasta la fecha del juicio, los presos permanecerán en los centros penitenciarios de Soto del Real y Alcalá Meco, donde Instituciones Penitenciarias procurará que ingresen en módulos de respeto, aunque tendrán la última palabra sobre esto los directores de las dos cárceles. Estos módulos fueron ideados para fomentar el clima de convivencia y máximo respeto entre los internos y en ellos los reclusos se acogen a una especie de contrato con normas y compromisos sobre el mantenimiento de las dependencias y se implican en tareas como el cuidado de los espacios comunes o la organización de actividades.
Declaración institucional
En su comparecencia, Torra, ha insistido en el apoyo del Gobierno de Cataluña a los presos que «no tienen nada de qué defenderse porque no han cometido ningún delito». También ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional, «a ciudadanos, a los gobiernos, a todos los que defienden los derechos humanos» para que «se una a la defensa de la libertad».
En el juicio, ha añadido, «nos pedirán que actuemos como si fuéramos una sola voz», y ha anunciado que el objetivo de todos los «defensores de la libertad, de la democracia», es que «se escuchen las demandas del pueblo de Cataluña; todos debemos aprovechar para revelar las acciones represivas del Estado español».
Por último, Torra ha apelado al Gobierno central a quien ha instado a dialogar y a dar pasos para «homologarse a las democracias del mundo». «No vamos a retroceder ante la represión ni ante la involución del Estado español«, ha asegurado en su intervención en inglés, en la que ha estado acompañado por los miembros del Govern.
▶ Declaració institucional del #Govern pel trasllat dels presos polítics a Madrid. pic.twitter.com/RfLbShstbr
— Govern. Generalitat (@govern) 1 de febrero de 2019
