Una sexta persona muere en Italia por el coronavirus mientras el norte permanece aislado
España no va a cerrar, por el momento, las comunicaciones con Italia
La última víctima mortal por el coronavirus[contexto id=»460724″] en Italia ha sido una mujer de avanzada edad que recibía tratamiento oncológico. En total hay más de 220 casos positivos: 172 en Lombardia; 26, en Véneto; 17, en Emilia Romagna; 4, en Piamonte y 3 en el Lazio, de los que solo 99 continúan ingresados en el hospital.
Este fallecimiento es el tercero que tiene lugar en el día de hoy. A primera hora de esta mañana se confirmaba la muerte de otro anciano. Un hombre de 84, residente en Bérgamo, que se encontraba hospitalizado en el hospital Papa Giovanni XXIII, y que presentaba un cuadro de enfermedades previas. Horas después se producía la muerte de un hombre de 88 años en Lombardía
En este sentido, los sextos muertos en Italia por el coronavirus estaban muy enfermos y eran ancianos.
Por su parte, el norte de Italia permanece aislado mientras los trabajadores protestan: «Me parece absurdo bloquear y aislar a una población completa de 3.500 personas durante 15 días», «me pregunto quién pagará a quien no puede trabajar», «quién tenga que mantener su negocio cerrado, ¿cómo pagará alquileres, facturas de empleados…?«. Son las quejas que el diario italiano La Repubblica ha recogido de algunos habitantes del municipio Vo’, una de las localidades del norte de Italia aisladas por el coronavirus.
Y es que el número de contagios ha superado los 200, incluyendo seis muertes, según el último balance presentado a la prensa por el responsable de la Protección Civil, Angelo Borrelli, por lo que el Gobierno ha decretado el aislamiento total de 11 ciudades norteñas, entre ellas 10 en Lombardía y 1 cerca de Padua, en la Región del Véneto, a la que pertenece Venecia.
Las autoridades del norte de Italia, entre ellas de la ciudad de Milán, han cerrado escuelas, museos, teatros, cines y lugares de reunión ante la multiplicación de los casos de coronavirus, que ha causado en cuatro días seis muertes.
El jefe de gobierno Giuseppe Conte ha pedido «no sucumbir al pánico y seguir las instrucciones de las autoridades sanitarias. No debemos asustarnos porque la cantidad de contagios crezca nuevamente» ha dicho en declaraciones televisivas.
Las autoridades de Lombardía, entre las regiones más industrializadas del país, cuya capital es Milán, decidieron el cierre de puntos sumamente simbólicos como la catedral, el célebre Duomo y el teatro La Scala.
El alcalde de Milán, Giuseppe Sala, autorizó una serie de medidas muy estrictas, por un plazo de 7 a 15 días, para preparar la ciudad a la llegada del brote a esa próspera región, motor económico del país. «No se permitirá la entrada ni la salida a menos de que presente una exención especial», ha anunciado el primer ministro Giuseppe Conte.
Se trata de la medida más extraordinaria tomada en Europa para contener el mayor brote registrado en el viejo continente.
Por otro lado, las autoridades de la región del Véneto decidieron suspender el Carnaval de Venecia, una de las mayores manifestaciones turísticas que organiza la ciudad de los canales cada año.
Por su parte, España no va a cerrar, por el momento, las comunicaciones con Italia.