La Generalitat de Cataluña ha alcanzado un acuerdo para reanudar la actividad en las discotecas de la región. Lo ha confirmado la Federación Catalana de Asociaciones de Actividades de Restauración y Musicales (FECASARM) en un comunicado. Entre los establecimientos que se beneficiarán de esta nueva normativa se encuentran las salas de baile, las de fiesta, bares musicales o karaokes. El pacto entrará en vigor este miércoles previsiblemente, y se ha conseguido tras semanas de negociaciones entre ambas partes.
Por qué te lo contamos: las condiciones para la inminente apertura incluyen un aforo limitado al 50%, apertura hasta las tres de la madrugada y pistas de baile ocupadas únicamente con mesas y sillas. Los locales deberán tener programadas actuaciones en directo, crear un registro de los asistentes y facilitarles gel hidroalcohólico para su uso en cualquier momento. Además, la mascarilla será obligatoria cuando se no consuma, según ha informado RTVE.
Tras la reunión del Consell Executiu de este martes, la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha avanzado que el gobierno regional estudiaría una reapertura parcial del ocio nocturno, pero sin que esto incluyera la vuelta de las discotecas como tal, «donde la gente pueda socializar de otra manera o bailar».
«En este sentido se está planteando la reapertura de estos espacios, creo que será en el marco del Procicat (Plan Territorial de Protección Civil de Cataluña) de esta semana donde se aprobará la apertura de estos espacios donde se podrán llevar a cabo actividades que ya se están llevando a cabo en otros tipos de espacios, que es de asistencia por ejemplo a un concierto a escuchar música», ha señalado Budó.
Desde FECASARM valoran positivamente la decisión, aunque encuentran «limitado» el horario. Así lo ha declarado Joaquim Boadas, secretario general de la federación, que considera las tres de la mañana una mala franja, pues «no hay transporte público y la gente permanecerá en la calle haciendo botellón». Ahora bien, asegura que continuarán trabajando en un plan sectorial para recuperar gradualmente las pistas de baile y ampliar las horas de apertura.
El acuerdo llega después de que el 24 de julio la Generalitat declarara el cierre del ocio nocturno de toda la comunidad, dada la situación epidemiológica provocada por la COVID-19[contexto id=»460724″] durante los meses de verano. Esta medida, adoptada desde el Procicat, no fue muy bien recibida dentro del sector, que un día después recurrió la sentencia ante el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
El TSJC levantó las restricciones el 31 de julio pero, menos de un mes después, desde Sanidad se decretó el cierre de bares, restaurantes y salas de baile hasta la 1 de la madrugada.