El Parlamento venezolano ha aprobado este sábado extender por un año sus funciones, aún cuando la Constitución dicta que deben terminar en enero de 2021, y las del líder opositor Juan Guaidó como jefe del Legislativo y presidente interino del país, cargos en los que lo reconocen más de 50 países.
Por qué es importante: esta continuidad, que no está mencionada en la Constitución, será ejercida por la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) de mayoría opositora que fue escogida en 2015 y por Guaidó, que se proclamó mandatario interino en enero de 2019 ante la usurpación que considera hace Nicolás Maduro de la Presidencia. En una sesión parlamentaria virtual, los diputados acordaron reformar la ley que rige el estatuto de transición que ellos mismos aprobaron en 2019 con el objetivo de sacar a Maduro del poder y convocar elecciones presidenciales, ambas tareas pendientes.
«La continuidad constitucional será ejercida (…) hasta que se realicen elecciones presidenciales y parlamentarias libres en el año 2021, ocurra un hecho político sobrevenido y excepcional en 2021, o hasta por un período parlamentario anual adicional a partir del 5 de enero de 2021», dice el texto promulgado por la Cámara.
La reforma elimina los artículos relacionados con la creación de un Centro de Gobierno provisional, una instancia que ha estado encabezada por el opositor Leopoldo López, el líder del partido Voluntad Popular (VP) que vive en España después de huir de la represión del Gobierno de Nicolás Maduro.
Así mismo, el texto rechaza las elecciones legislativas celebradas el pasado día 6, en las que no participaron los líderes tradicionales de la oposición al considerarlas fraudulentas, que ganó el chavismo con holgura en medio de una alta abstención y del cuestionamiento internacional sobre su transparencia.
El nuevo estatuto establece también que la AN funcionará a través de la Comisión Delegada, una instancia contemplada en la Constitución para operar durante los recesos del Parlamento, con funciones limitadas e integrada por menos del 20 % del pleno. Este es uno de los aspectos por los que Acción Democrática (AD), la organización opositora con más legisladores en el actual Legislativo, prefirió salvar su voto.
La formación también criticó la sustitución del Centro de Gobierno por un Consejo Político, una nueva figura que introduce la reforma, que dependerá directamente de Guaidó y cuyas funciones serán comunicadas antes del 5 de febrero de 2021. Aunque el partido salvó su voto, remarcó que seguirán apoyando a Guaidó como presidente de la AN y mandatario interino de Venezuela[contexto id=»381721″].
Guaidó, que en enero de 2019 prometió conseguir el cese de la usurpación de Maduro y nuevas elecciones presidenciales, tendrá ahora un año más como líder del parlamento y mandatario interino, al menos con el reconocimiento de la mayoría de diputados opositores.
Sin embargo, el 5 de enero de 2021, como obliga la Constitución, se instalará la nueva AN de contundente mayoría oficialista, que espera arrebatar el reconocimiento internacional a la oposición.
La reforma aprobada este sábado faculta a Guaidó para promover dentro y fuera del país la realización de elecciones presidenciales y parlamentarias libres, «propiciar la reversión de la crisis humanitaria» que vive Venezuela, así como defender los derechos humanos. Además, Guaidó podrá pedir a la Comisión Delegada, y no al pleno, «la reglamentación total o parcial de las leyes», así como el nombramiento y remoción de altos funcionarios.