Elegir los árboles adecuados limpia más el aire de las ciudades, según expertos

La reducción de los niveles de contaminación del aire puede conseguirse eligiendo los árboles adecuados para cada ciudad, es lo que ha asegurado en Roma el presidente de la Sociedad Internacional de Arboricultura, Pedro Mendes. El experto ha señalado en un acto del Comité Forestal de la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) que «plantar árboles en las ciudades no es fácil» y se necesitan expertos y más inversión para colocar «la planta adecuada en el lugar correcto». Mendes además, ha señalado que de esta forma el aire permanecería limpio durante más tiempo.

Más de la mitad de la población mundial, unas 4.000 millones de personas, viven en áreas urbanas, donde los árboles y bosques pueden dar sombra y enfriar el ambiente, como han demostrado estudios realizados en Dubái y Ammán. La vegetación es capaz de limpiar el aire, es el caso de la ciudad de Pekín, donde se cifra que en 2002 sus 2,4 millones de árboles eliminaron 1.260 toneladas de sustancias contaminantes, o en Medellín, donde los árboles capturan el 25% del carbono. En Estados Unidos, el uso de árboles urbanos ha aumentado la captura de carbono liberado a la atmósfera, unas 770 toneladas, según estima la FAO, mitigando de esta manera el cambio climático.

La directora del Centro para la Salud Sostenible, una ONG británica,  XXX, ha destacado la «cohesión social» a la que contribuyen los espacios verdes en las ciudades, por ejemplo, para afrontar enfermedades como el sobrepeso o problemas mentales. «Pasar tiempo cerca de zonas verdes mejora la salud física y mental aumentando los niveles de energía y la velocidad, a la vez que descienden la presión arterial y el estrés», según un informe de la FAO. Además, desde la organización señalan que los árboles situados de una manera adecuada en torno a los edificios «reducen las necesidades de aire acondicionado en un 30% y ahorran entre un 20% y un 50% de calefacción».

Por otro lado, la creación de espacios naturales puede atraer oportunidades de negocio y turismo. Es el caso del Bosque de Karura, en Nairobi, un parque público que actualmente recibe miles de visitantes cada mes pero que anteriormente era una zona conocida por su alta criminalidad, informa Efe. Otro ejemplo es Kenia, donde se están plantando árboles en escuelas y hospitales, y los jóvenes reciben formación para ocuparse de ellos, fomentando de esta manera la plantación de árboles frutales en tierras de cultivo y mejorando la alimentación de los agricultores.