THE OBJECTIVE
Pilar Marcos

‘Presidente, esto no hay NO-DO que lo levante’

«El único inconveniente, y eso Sánchez lo sabe, es que -a día de hoy- no hay NO-DO que levante su desprestigio»

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‘Presidente, esto no hay NO-DO que lo levante’

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. | EFE

  • Alguien tiene que decírselo.
  • ¡Bien, ya tenemos voluntario!
  • Evidentemente, no hablaba de mí. Pero debéis decírselo.
  • ¡Cobarde! Pues yo sí hablo de ti. Es fácil. Vas a su despacho, ya me encargo yo de franquearte la entrada con sus secretarias. Le extrañará verte ahí solo y sin que te haya llamado, aunque sé que ha pensado en ti para competir en una alcaldía de tu tierra. Y antes de que se te pase el susto, le sueltas: «Presidente, esto no hay NO-DO que lo levante».
  • ¡Ya! Y luego me tiro por la ventana.
  • No hará falta. De eso se encargará él personalmente. Lamentablemente, tan cinematográficas tomas de tu vuelo rasante hacia el olivo frente a su despacho no quedarán recogidas en nuestro cuidado NO-DO presidencial. 

El BOE publicó el sábado la cobertura legal al NO-DO de Pedro Sánchez que, según cuentan las crónicas, ocupa desde febrero los ratos libres del presidente del Gobierno en Moncloa. Los guionistas del nuevo NO-DO querrían tener sinceros diálogos del ‘inner circle’ presidencial como el inventado al inicio… por aquello de dar auténtico dramatismo al relato. El dramatismo es posible; la sinceridad, más que improbable. 

Dicen que el título tentativo del publireportaje presidencial es Las cuatro estaciones, con permiso de Vivaldi. Podrá ver la luz en primavera, coincidiendo (casualmente) con la campaña de las elecciones municipales y autonómicas. Por supuesto, el NO-DO de Sánchez no será publicitario, y de eso se encargará la Secretaría de Estado de Comunicación: ¡cabe mejor guardiana y garante de la objetividad periodística!

También el mismo sábado supimos que la segunda salida presidencial de ‘el Gobierno de la gente’ al encuentro de ‘la calle’ quedaba pospuesta sin fecha por inesperados problemas de la agenda del líder. Se había anunciado un encuentro sabatino en Toledo, con Emiliano García-Page como anfitrión. ¿Qué pudo pasar? ¿Quizá se temió que ‘la Gente’ mostrara escasísimo interés por acudir a aplaudir al ‘Presidente del Gobierno de la Gente’? ¿O quizá el temor fue, más bien, a que una avalancha de ‘la otra-gente’ se concentrara en las inmediaciones dispuesta a abuchearle a la entrada y a la salida? Como son dos sucesos ya habituales, el temor no es infundado. 

«El único inconveniente, y eso Sánchez lo sabe, es que -a día de hoy- no hay NO-DO que levante su desprestigio»

A cambio, Pedro Sánchez no faltará hoy a la cita convocada con el Grupo Socialista del Congreso y del Senado. Allí el aplauso está asegurado, no hay riesgo de espontáneos y tampoco de abucheos de entrada o de salida. Y es absolutamente imposible que el discurso presidencial a los parlamentarios socialistas incluya ninguna confidencia como la siguiente: 

«El viernes, a última hora de la tarde, uno de mis más dilectos colaboradores se coló en mi despacho. Venía visiblemente nervioso. Yo estaba repasando mi intervención del día siguiente en Toledo, y no entendí por qué me interrumpía sin avisar. Le pregunté: ‘¿qué pasa, se ha hundido el mundo?’. Le costaba articular palabra. Al final, me dijo: 

  • Hemos recibido el informe demoscópico que encargaste, presidente. Es exhaustivo, está bien hecho e incluye un flash con el impacto de tu debate del martes en el Senado. 
  • ‘Bien’, contesté. ‘¿Ya ha visto la gente cómo machaqué al O Neno dos Peares?’ 
  • Por eso te he interrumpido, presidente. Las encuestas siguen bajando y ese tipo está en estado de gracia. Hasta tu hábil requisitoria ‘¿es insolvencia o mala fe?’ se nos ha vuelto rotundamente en contra. Incomprensiblemente, y perdóname la franqueza, los encuestadores dicen que le gente ve la insolvencia y la mala fe como características más tuyas que del gallego.
  • ¿Cómo?
  • Sí. Incomprensiblemente, presidente, te ven más insolvente y con más mala fe a ti que a ese tipo. 
  • ¿Y qué sugerís?
  • Si este fin de semana pudieras, presidente, deberíamos analizar con detalle el informe que pediste. Y empezar a pensar en munición de alto calibre contra el gallego. No se cae solo. Con otro estilo, no es menos coriáceo que la chulapa madrileña.
  • Sobre lo segundo, ya os dije que buscarais debajo de las piedras. No sé a qué estáis esperando. Tiene que tener algo; todo el mundo tiene algo. Y, sobre la reunión, dile a mi secretaria que anule lo de mañana en Toledo; un petardo con Page que me ahorro. Confío en que, a cambio, vosotros no me hagáis perder todo el día”.

Evidentemente, ni la charla a los parlamentarios de este lunes ni el NO-DO que pilota la Secretaría de Estado de Comunicación, y que podremos disfrutar en primavera, incluirá nada parecido a un diálogo inventado de estas características. Invenciones habrá, y serán muchas y muy variadas; eso está garantizado, pero todas estarán dirigidas a la mayor gloria de Su Sanchidad. El único inconveniente, y eso Sánchez lo sabe, es que -a día de hoy- no hay NO-DO que levante su desprestigio.

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