THE OBJECTIVE
Ricardo Dudda

La renovación de RTVE y la paradoja del pluralismo

Los partidos debaten estos días el nombramiento de los nuevos consejeros de RTVE, tras un decreto ley del gobierno que cesó a los anteriores. El decreto también acabó con un pacto entre PP y Ciudadanos para elegir a los consejeros.

Opinión
Comentarios
La renovación de RTVE y la paradoja del pluralismo

Los partidos debaten estos días el nombramiento de los nuevos consejeros de RTVE, tras un decreto ley del gobierno que cesó a los anteriores. El decreto también acabó con un pacto entre PP y Ciudadanos para elegir a los consejeros. En él se asignaban seis consejeros para el PP, dos para Unidos Podemos, uno para Ciudadanos y otro último para un “grupo minoritario”. El plan fue rechazado por los consejos de informativos de RTVE, y tanto por el PSOE como por Podemos, ya que no incluía suficiente representación de los partidos minoritarios, es decir, los partidos nacionalistas. Ahora el PSOE y Podemos pactan un acuerdo con más consejeros (unos 15 o 16) para que estos puedan entrar en el consejo de administración.

El gobierno insiste en que este consejo es interino, provisional, y existirá solo hasta que puedan elegirse los consejeros de manera oficial, por concurso público. Sin embargo, la intención es que el presidente interino elegido sea suficientemente prestigioso y solvente como para poder ser elegido por concurso público. Los candidatos que se han propuesto (el PSOE a Arsenio Escolar, exdirector de 20Minutos, y Podemos a Ana Pardo de Vera, directora de Público) y el finalmente elegido, Andrés Gil (redactor jefe de El diario) no parece que cumplan ese perfil. La idea, por lo tanto, parece que es fomentar un veto del PP y Ciudadanos para justificar una decisión unilateral.

En 2012, el PP aprobó un decreto para desbloquear la situación de RTVE y renovar a los consejeros. Fue un golpe que acabó con la neutralidad de la corporación, y que permitió al PP aprobar en solitario, con su mayoría absoluta en el parlamento, la elección del presidente. El decreto ley del gobierno actual no se acerca a esa unilateralidad, pero se justifica con los mismos argumentos: desbloquear la parálisis, acabar con una situación “anómala, excepcional y de emergencia.”

Quizá lo más preocupante del decreto de RTVE es que asume que el pluralismo se puede forzar, y que no es algo que se consigue mediante la negociación. La ministra de Educación y portavoz del gobierno Isabel Celaá dijo en rueda de prensa que “No podemos dejar que nuestra radiotelevisión española, nuestros medios públicos de comunicación se mantengan con un control ideológico y político”. Pero no parece que la urgencia fuera por ser “plurales”. ¿De qué manera se puede garantizar el pluralismo si no se cuenta con la mitad de la cámara que representan PP y Ciudadanos? Es una manera muy estrecha de entender el pluralismo.

Implica contar con todos pero un poco más con unos que con otros. Es un pluralismo selectivo: solo con los que me votaron. No parece una garantía de permanencia. Y es algo que han recordado los consejos de informativos, que han criticado el decreto porque no garantiza la independencia ni la estabilidad y no surge a partir de un acuerdo entre todos los partidos.

En general, la defensa del pluralismo solo se produce desde la oposición. Los partidos critican la falta de independencia de RTVE porque no la controlan. Es igual que con el bipartidismo, que solo es horrible cuando no se puede formar parte de él. Con el tema de RTVE y el pluralismo entramos en un debate entre argumentos normativos (cómo deberían ser las cosas) y realistas. Los que criticaban antes con argumentos normativos la falta de pluralidad de RTVE con el PP defienden ahora con argumentos realistas su falta de pluralidad con el PSOE. ¿Cómo perder la posibilidad de un órgano de propaganda tan bueno?

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D