El futuro del empleo en China

El salario medio de China no supera los 200€ y cerca de la mitad de la población vive aún con menos de dos dólares diarios.

Observo que se está hablando muy a la ligera sobre las condiciones de trabajo en China, un país desconocido para la mayoría de habitantes de Europa. En la actualidad, China es el país que experimenta una mayor migración interna a nivel global. Es evidente que China está a punto de sobrepasar a Alemania y convertirse en el primer exportador mundial, pero su población ha tenido que hacer un tremendo esfuerzo. Por un lado, China tiene que hacer frente a un primer problema: pasar de ser una fábrica de productos de gama baja que dependía en más del 70% de la tecnología extranjera al dominio de tecnologías que le permiten construir trenes de alta velocidad. Aunque la brecha económica entre el mundo rural-urbano es el principal motivo para la emigración, no se pueden subestimar otros aspectos tales como los cambios institucionales, la influencia de los emigrantes (tanto en los lugares de origen como de destino), y los cambios culturales. La emigración desde las áreas rurales hacia las urbanas ha contribuido alrededor del 16% del crecimiento del PIB chino en las últimas dos décadas.

Por otro lado, existe un segundo problema, y el ejemplo de Shanghái resulta interesante. Frente a un número creciente de inmigrantes, el ayuntamiento de Shanghái tomó medidas para proteger el mercado de trabajo de sus residentes, haciendo distinciones entre los empleos reservados a la mano de obra urbana y los reservados a la mano de obra llegada del interior. 

Las empresas occidentales tampoco ayudan, pues no se instalan en un país para ayudarle a desarrollarse, sino para obtener un beneficio máximo (lo que se denomina «reducir costes»). China sigue siendo un país pobre, incluso muy pobre. El salario medio no supera los 200€ (aprox.) y cerca de la mitad de la población vive aún con menos de dos dólares diarios. Quizá los chinos se consuelen al saber que su renta media duplica a la de los indios, pero igualmente la situación es lamentable y como suele pasar, como nos queda muy lejos, no nos importa.