Desguardiola-rizándose

A aquel estilo impuesto y dispuesto por Guardiola que asombró al mundo, que hizo saltar la banca, ya no se le ve

Cunde el pánico entre ciertos sectores del barcelonismo. Empiezan los nervios, las miradas cruzadas, las dudas. Cinco jornadas de Liga y el estilo del Barça no es el que era. ¿Ganan? Sí. ¿Marcan goles? También. Incluso de tres en tres. Pero a aquel estilo impuesto y dispuesto por Guardiola que asombró al mundo, que hizo saltar la banca y que convirtió el toque en su varita mágica ya no se le ve. Para muchos, ni se le adivina. Demasiada impaciencia. El equipo de Gerardo Martino camina hacia el récord a la par que rompe con cinco años de reinado en lo que a la posesión del balón se refiere. Este Barça es más contundente, más rotundo, con nuevas armas que se alejan del virtuosismo de antaño y apuestan por el contragolpe, la recuperación, la verticalidad y el mando en las áreas. ¿Ganan? Sí. Y a lo grande. Es cierto que se añora el estilo y  ese futbol de edición limitada pero hay que darle al Tata crédito –y tiempo– y dejarle trabajar. Sus jugadores poseen la calidad y la memoria para volver a hacerlo bonito. De momento, cimentan los fundamentos de salida y vencen por goleada. El día que jueguen bien será la pera.