Banquete burgués por la historia sangrienta
Hoy separan diferencias sociales abismales al campesino de los multimillonarios
Hoy separan diferencias sociales abismales al campesino de los multimillonarios
Todos los asistentes, tan correctos en su gran teatralización masificada de los hábitos burgueses del banquete, habrían sido fusilados de inmediato durante la Revolución Cultural. Mírenlos, a los camaradas, en este 2013 evocando el año 1949, fecha de la fundación de la República Popular China por el camarada Mao Tse-tung. Atrás quedaba la Larga Marcha y su rastro infinito de muertos, atrás la épica colectiva y colectivista elevada al frenesí del gran sueño de la abolición del individuo, de la ‘insectización’ del ser humano para mayor gloria y perfección de la sagrada causa igualitaria. Hoy separan diferencias sociales abismales al campesino de los multimillonarios. Cientos de millones viven aun en un medioevo con televisión y contaminación. Y más millonarios que en cualquier otro país del mundo son cada año más ricos y gastan con la lujuria del que posee todo menos el tiempo. Pero los funcionarios, aquellos de desfiles de multitudes geométricas, de los libros de Mao, el cuello de Mao y las frases de Mao, hoy se reúnen con mantel blanco y corbata en liturgia de merengue. Con aquellas fechas al fondo, decenas de millones de muertos por los caprichos de las banderas rojas se hacen presentes bajo tan altos techos, por encima de las cabezas de los disciplinados comensales, con su pregunta, pregunta torturadora. ¿Para este viaje, tales alforjas?