Día mundial de la tontería

Es necesario movilizarse, manifestarse, protestar para erradicar el Satus Quo

Reconozco que mi animadversión a todo tipo de festividades, marcadas en calendario, pagano, religioso o conmemorativo no me ayuda a comprender en su justa medida los Días Mundiales. Aunque respeto y apoyo todo tipo de reivindicación, en pro del ejercicio de la libertad de expresión, creo que en el  derecho a ser escuchados, hemos acotado nuestras propias libertades. Quiero decir, siento cierta asfixia, estrés, con tanto santoral pagano-reivindicativo. Para entendernos; estamos en la Semana Internacional del Espacio y al término de ésta habremos celebrado el día internacional de Marítimo Mundial, de las Personas de Edad, de los Animales de granja, de la Sonrisa, de los animales en general, de la depresión, de los docentes y de la arquitectura. No quiero herir sensibilidades pero a mi parecer rozamos el ridículo y nos empeñamos en etiquetar cuando el concepto de libertad profesa todo lo contrario. Entiendo que en honor al nacimiento de Gandhi, un vegetariano profeso, este miércoles asociaciones como AnimaNaturalis protesten por el sufrimiento de los miles de millones de animales que son criados, transportados y matados para el consumo humano. Es necesario cambiar las cosas mediante la provocación como su performance de dos cuerpos humanos desnudos, dentro de un plato gigante, listos para comer… Es necesario movilizarse, manifestarse, protestar para erradicar el Satus Quo. Pero comienzo a sufrir cierto empacho de Días Mundiales y del dichoso café para todos. Día mundial de la legua materna, del orgasmo femenino, de la toalla, de los vuelos tripulados… Quizás pronto pase a ser mundial el de pasear al perro de Estados Unidos, la fiesta del pene de Japón o del inodoro en China. A mi entender, ¡un exceso! Ya puestos a proponer y rellenar calendario por qué no ¿el Día Mundial de la tontería?