Drones asesinos
La tecnología y el lado oscuro suelen atraerse con intensidad, creando auténticos monstruos
La tecnología y el lado oscuro suelen atraerse con intensidad, creando auténticos monstruos
Como periodista y realizador reconozco que los drones equipados con cámaras son capaces de lograr planos imposibles con una inversión razonable. Reconozco que los pequeños helicópteros teledirigidos nos acercan el futuro al presente, pero como no podía ser de otra forma, la tecnología y el lado oscuro suelen atraerse con intensidad, creando auténticos monstruos.
¡Qué fácil es matar a distancia y sin miedo a perder soldados! Los ejércitos modernos son mucho más cobardes que antaño. Se han sometido a la tecnología y a las guerras de despacho, vendiendo a cambio de robots teledirigidos, el poco honor que a muchos países les quedaba. Dejando a un lado mi pacifismo personal y los años que he pasado viajando por zonas conflictivas, creo sinceramente que en materia de defensa, muchos gobiernos están realizando operaciones encubiertas con una impunidad total y absoluta, escudándose en miedos que ellos mismos fomentan. ¿Ataques preventivos? ¿Qué demonios significa la frase “ataque preventivo”? ¿Acaso las víctimas inocentes, los mal llamados “daños colaterales”, son merecedoras de tal prevención? Lluvias de bombas preventivas han segado este año miles de vidas en todo el planeta, en nombre de falsas democracias.
El respeto por el enemigo ha desaparecido. Ahora se lucha sin cuartel a través de mandos y controles electrónicos con la única intención de prevenir que grupos terroristas que antaño eran íntimos amigos de occidente, se pasen de la raya en Oriente Medio. Las enseñanzas de obras tan populares como ‘El arte de la guerra’ o las biografías y memorias del Mariscal Rommel, son salvajemente destrozadas por militares que ignoran todos los códigos de honor existentes y que se pasan por el forro, hablando en plata, la convención de Ginebra.
Hablan de democracia quienes la ignoran sistemáticamente. No sólo Guantánamo sigue abierto, sino que los EE UU están creando obstáculos insuperables para evitar la transparencia en la investigación de miles de muertes. Exigir respeto a la vida y justicia no significa ser anti-americano, ni significa tener la obligación de profesar una ideología determinada. Pedir respeto por la vida y la justicia significa ser humano.