Espacio exterior

Según Stephen Hawking, en el futuro habrá seres súper-humanos que estarán modificados genéticamente. ¿Y qué ocurrirá con los humanos no mejorados?

Siempre he fantaseado con la imagen del espacio exterior, me produce inquietud y una rara atracción, como el mar abierto. Imagino la inmensidad, el vacío, el estado de ingravidez, la sensación de flotar en el aire hacia ninguna parte.

Estos días, la nave de carga Cygnus vuelve a la tierra tras depositar más de media tonelada de comida y ropa en la Estación Espacial Internacional, a 400 kilómetros de aquí. También recoge la basura. En solo dos años, Virgin Galactics, la agencia de turismo espacial de Richard Branson, proporcionará vuelos comerciales al espacio. Nos vamos acercando, o alejando, según se mire. Me gusta imaginarme ese mundo del futuro no muy distinto del de ahora en cuanto a las relaciones sociales y las necesidades básicas, por eso me resulta tan chocante. Según Stephen Hawking, en el futuro habrá seres súper-humanos que estarán modificados genéticamente. ¿Y qué ocurrirá con los humanos no mejorados? Ya no se tratará de una lucha de clases, o un choque de civilizaciones, será un cambio evolutivo y una parte de la raza humana se convertirá en irrelevante, probablemente desaparecerá. Quizá haya guetos, planetas enteros donde vivan los humanos de primera generación. La cibernética y la robótica proveerán de tecnología para crear hombres mejorados sin modificación genética y habrá robots capaces de casi todo, con velocidad y precisión inimaginables.

Me pregunto cómo serán emocionalmente esos súper-humanos, cómo evolucionará su esencia. ¿Conservarán los mismos códigos afectivos que nosotros? Una nueva “raza de seres auto-diseñados que se mejorarán a sí mismos a ritmos cada vez mayores”, en palabras de Hawking, implica una sociedad inédita, con relaciones humanas desconocidas para nosotros. Los conceptos de muerte, enfermedad o memoria estarán totalmente modificados. Los miedos cambiarán, las necesidades también, habrá nuevos límites que superar y amenazas que combatir. Pero de momento todo esto forma parte de la conjetura y la flotación, del infinito espacio exterior.