THE OBJECTIVE
Ramon Gonzalez Ferriz

Racionales

Nuestro cerebro y nuestro cuerpo están más diseñados para vivir en los peligros del mundo salvaje que frente a un terminal Bloomberg

Opinión
Comentarios

Nuestro cerebro y nuestro cuerpo están más diseñados para vivir en los peligros del mundo salvaje que frente a un terminal Bloomberg

Durante casi toda la historia de la ciencia económica, ésta se ha sustentado en una idea: la de que los humanos somos agentes racionales que actuamos siempre, conscientemente, en nuestro propio interés. Esta noción fue creada por los primeros economistas modernos –entre los siglos XVIII y XIX– y, según ella, todos somos un ‘homo economicus’: alguien que compra barato y vende caro, movido por un egoísmo bienintencionado, que comprende el mundo que le rodea y quiere avanzar en él.

Esta idea es útil para una disciplina tan compleja como la economía, pero evidentemente no es cierta en el mundo real. No sólo los ciudadanos normales no somos siempre racionales en nuestras decisiones económicas, sino que tampoco lo son quienes más debieran serlo: los ‘brokers’, los inversores o los analistas de riesgos. Como explica John Coates en ‘La biología de la toma de riesgos’, estos profesionales suelen moverse, más que por la razón, por la intuición, el pánico o la euforia. Si el mercado sube, se vuelven temerarios; si baja, se sienten acorralados. Y toman decisiones suicidas. No porque sean ineptos, sino porque muchas veces son nuestro cerebro y nuestro cuerpo quienes toman las decisiones, como quien dice, sin consultarnos. Y nuestro cerebro y nuestro cuerpo están más diseñados para vivir en los peligros del mundo salvaje que frente a un terminal Bloomberg.

Muchos economistas y psicólogos han explicado que no somos tan racionales como nos gusta creer. Sin embargo, si los profesionales de los mercados se dejan llevar por impulsos inconscientes cuando manejan millones de euros, ¿qué no haremos nosotros cuando vemos unos pantalones que no podemos permitirnos? Si al final los compramos, le hacemos un agujero a nuestra economía. Si quienes cometen una estupidez son muchos inversores al mismo tiempo, le hacen un agujero a la economía del mundo.

Publicidad
MyTO

Crea tu cuenta en The Objective

Mostrar contraseña
Mostrar contraseña

Recupera tu contraseña

Ingresa el correo electrónico con el que te registraste en The Objective

L M M J V S D