¿Un café o CR7?
Las cosas cuestan (y valen) dependiendo de la cantidad de gente que las necesite (agua en una sequía extrema, por ejemplo) o las aprecie (el arte)
Las cosas cuestan (y valen) dependiendo de la cantidad de gente que las necesite (agua en una sequía extrema, por ejemplo) o las aprecie (el arte)
A usted le dicen que Cristiano Ronaldo cuesta más de 150 millones de euros. Y un café un euro con quince. Pero puede que a usted le solucione la vida más un café que CR7. Al fin y al cabo, el café es lo que le da la vida por la mañana. Y al otro lo conoce de oídas pero no le pone el pan en la mesa ni le da –si no le gusta el futbol– media alegría.
Lo que pasa es que la sociedad ha decidido que el delantero valga (y cueste) ese dineral. Porque resulta que es una maravilla lo que es capaz de hacer en un terreno rectangular de césped con una esfera (de entre 68 y 70 cm de circunferencia, peso de 410 a 450 gr, e inflada a entre 1,6 y 2,1 atmósferas a nivel del mar) contra once rivales y una portería de 7,32 por 2,44 metros, etc., etc., etc. Y millones de personas pagan por verlo y/o colgarse del cuerpo cualquier cosa que lleve su nombre.
Pero si lo que moviera masas fuera, pongamos, un juego en el barro con un ramillete de claveles y 53 participantes (ponga aquí _____ las normas) o una competición de salto del tigre desde armarios de diferentes dimensiones (ponga otra vez aquí ______ las normas), Cristiano Ronaldo ya no tendría nada que hacer y quizá seríamos ustedes o yo los nuevos ultra-reyes-millonetis del deporte de moda.
Las cosas cuestan (y valen) dependiendo de la cantidad de gente que las necesite (agua en una sequía extrema, por ejemplo) o las aprecie (el arte). ¿Son Mozart, Van Gogh o Cervantes genios? ¿O los adoramos ahora y serán despreciados por otras generaciones? ¿Lo que nos conmueve hoy nos horrorizará mañana? ¿Cuál es la norma?
¿Por qué Bansky está tan de moda? ¿Son sus grafitis –perdón, obras de arte– las que valen o el valor lo ponen su misterioso autor y su marketiniana manera de proceder, con golpes como los de este último mes en Nueva York?
Como siempre, depende del que mira que el objeto mirado sea café o CR7. Eso sí, no deje que los demás opinen por usted.