El peligro de los lobos solitarios

Los asesinatos de Londres y París, por terroristas solitarios, han sembrado la alarma sobre este tipo de actuaciones criminales imposibles de prever y difíciles de combatir

Desde el atentado de las Torres Gemelas, el 11 de septiembre de 2001, los servicios de inteligencia de los países occidentales han perfeccionado sus métodos de investigación de las organizaciones terroristas. Al Qaeda es ahora una central de inspiración de pequeños grupos locales y de militantes solitarios que no reciben instrucciones concretas ni tienen contacto directo con las distintas ramas terroristas. 

Los asesinatos de Londres y París, por terroristas solitarios, han sembrado la alarma sobre este tipo de actuaciones criminales imposibles de prever y difíciles de combatir. 

Todavía se desconoce la identidad y filiación del tirador que ayer sembró el pánico en París, hirió de gravedad al fotógrafo de Liberatión, de treinta y tres años, y se desplazó por la ciudad secuestrando un coche con la osadía de disparar también sobre un edificio del Banco Société Géneralé . Hasta ahora la policía, que dispone de vídeos del delincuente, no ha podido detenerlo.

Responsables de los servicios de inteligencia españoles confirman que la mayor amenaza la constituyen en la actualidad personas individuales o pequeños grupos sin directrices de las organizaciones centrales que pueden preparar atentados con explosivos o acciones individuales directas.

El asesinato de un soldado británico, a plena luz del día, por dos hombres con armas blancas, el 23 de junio de 2013, dio la voz de alarma que se repitió poco después en París.

De momento no hay datos de las motivaciones del «cazador» de París y las autoridades no descartan ningún supuesto sobre su vinculación con organizaciones terroristas ni su adscripción ideológica.