Pffff
El Mundial de F1 se ha convertido en un soporífero coñazo, dice Miralles. Como corresponde a aficionados a las carreras, los comentarios de los lectores no tardaron en llegar.
El Mundial de F1 se ha convertido en un soporífero coñazo, dice Miralles. Como corresponde a aficionados a las carreras, los comentarios de los lectores no tardaron en llegar.
Coches dando vueltas a velocidades que harían las delicias de la tesorera de la DGT. Hay quien considera que lo único divertido de la F1 está en llevar el volante. Otros, la llevan en el corazón. Melchor Miralles, en su artículo: “El Mundial de F1 se ha convertido en un soporífero coñazo”. Como corresponde a aficionados a las carreras, los comentarios de los lectores no tardaron en llegar. Héctor Mariño insinúa: “casi podría decirse que usted entró a verla cuando Alonso entró a Renault”. Ignasi d’Engara, en cambio, se adhiere a Miralles –es decir, a su artículo-, y va más lejos: “Siempre ha sido aburrida la F1”.
La crisis de popularidad de Obama. “La derecha americana se parece bastante a la española, especuladora y antidemocrática”, firma Paco Sanguino. “El fallo del Obamacare no es culpa suya, es la reacción de muchos estadounidenses a cualquier cosa que les suene a lo que ellos llaman socialismo”, opina Luis Enrique Antolín. En Twitter, @Angela_Romera, al grano: “¡Otro que se desploma!”.
El joven de 16 años que ha inventado un sensor que diagnostica cáncer ha sido la noticia más celebrada. Patri Tezanos: “te hace preguntarte sobre qué seríamos capaces de hacer si más que el dinero nos guiaran las ganas de solucionar problemas”.
Y el buen humor trae humor. Escribía en El Subjetivo Javier Capitán: “La especie humana ha evolucionado del homo sapiens sapiens al homo corruptor”. Y al punto, matizaba un lector, Rafael Lucena: “No, al homo balompedicus”. Gol.
Hablando de física cuántica. Aterrizamos en el subjetivo de Siro López sobre Cristiano Ronaldo. Las valoraciones de los artículos deportivos son infinitamente más divertidas que las de los políticos. Se siente el calor de la barra del bar. Desde la malvada ironía de Manuel Guti –“no, el mejor es Messi, que cuando juega con la Selección es cuando se nota la calidad que tiene”-, hasta el sentido común de Jorge Viejo: “hay debates tontos”, escribe, “Messi es un gran jugador y Ronaldo, ídem. ¿Qué más da si uno es mejor que otro?”. No estoy seguro de que el argumento haya convencido a Siro López y Carme Barceló.
Aunque de todos los comentarios al artículo de Siro, uno destaca en la cima, por la claridad de su contenido y por su extraordinaria capacidad de síntesis. Lo firma Oscaritss Glez, que argumenta en Facebook: “Pffff”.