El perro más feo según Karen Quigley

“Elwood demostraba que la belleza brota de dentro y que la felicidad viene de ayudar a los menos afortunados”

Karen Quigley. 52 años y una imagen vinculada a Elwood, conocido por poseer el título del «perro más feo del mundo». Elwood, convertido en una estrella, falleció el pasado jueves, Día de Acción de Gracias. The Objective conversa hoy con Karen sobre el legado de su famosa mascota.

¿Hace cuánto tiempo que Elwood arrastraba problemas de salud?

Durante el último año. El más reciente vino de golpe y causó su muerte. No sabemos cuál fue la causa. El veterinario estaba en el proceso de determinar su enfermedad, pero Elwood falleció antes de llegar a las conclusiones.

¿Recuerda cómo fue el rescate del Elwood recién nacido? 

Su criador lo iba a sacrificar porque pensó que era demasiado feo como para poder venderlo. Un amigo suyo lo recogió con 4 semanas y le salvó la vida. Afortunadamente para mí, su nuevo dueño tuvo que desprenderse de él con 9 meses, y entonces llegó a mis manos.

¿Cuál es la causa biológica de su asombroso aspecto?

Siempre he pensado que Elwood es perfecto así como está. Así lo ha creado Dios… perfecto. Y es también la razón por la que el mensaje de Elwood, el de «está bien ser diferente», tocó a millones de personas alrededor del mundo. Hemos de mirar mucho menos las apariencias y más lo que tenemos en nuestros corazones. Para mí, ¡Elwood es y siempre será el perro más bello del mundo! 

Elwood se convirtió en símbolo de aceptación de los diferentes.

Poco a poco fui notando cómo reaccionaba la gente ante su apariencia: eran los más pequeños los que siempre lo encontraban bello. Pero los adultos aprendían a verlo bello. Su historia era tan profunda: el perrito pequeño considerado tan feo que no merecía vivir, que de pronto encuentra un hogar amoroso y conquista los corazones de todos. Elwood demostraba que la belleza brota de dentro y que la felicidad viene de ayudar a los menos afortunados. Es un recordatorio constante: hemos de esforzarnos por ser mejores seres humanos, bondadosos y tolerantes con los diferentes. ¡Elwood hizo que yo quisiera ser mejor persona cada día!

¿Cómo vivió usted la explosión de popularidad de su mascota?

Recibió cientos de peticiones de apariciones por todo Estados Unidos, e incluso tan lejos como Hong Kong. Rechacé la de Hong Kong por considerar que era un viaje demasiado largo para Elwood. No rechazamos ninguna otra. El 90% de las apariciones de Elwood eran para organizaciones de rescate animal, sin ánimo de lucro y organizaciones de ayuda infantil. Nuestra vida se volvió muy ocupada, pero también era uno de los mensajes de Elwood: devolver lo que recibía. Elwood practicaba lo que predicaba.

¿Cómo explica que Elwood fuera «el perro más feo del mundo» y para usted «el perro más lindo del mundo»?

Desde el momento en que lo vi sólo vi belleza. Cuando Elwood y yo visitábamos a niños en colegios les diría que no existen perros feos. El certamen de mascotas feas da a perros como Elwood la oportunidad de mostrarle al mundo lo bellos que realmente son. Y  los niños, que siempre han visto la belleza de Elwood, tienen un don: el de ver el mundo a través de ojos bellos. Les diría que nunca perdiesen ese don porque, por desgracia, a medida que nos hacemos mayores tendemos a ver las cosas a través de ojos feos. Como adultos, hemos de acordarnos del niño interior que lo veía todo bonito. Tenemos una opción vital: ver la belleza o la fealdad. Yo he elegido ver lo bello. Elwood es bello y cuando ganó el concurso escuché a los jueces reconocer que fue por su «encantadora personalidad»; así que no fue su apariencia lo que le hizo ganar, sino su belleza interior.

¿La historia de Elwood puede ayudar a rescatar también a seres humanos «diferentes»?

El mensaje de Elwood puede ayudar a rescatar a gente que es, o no, diferente. En nuestro mundo hemos de saber aceptar las diferencias. La razón por la que Elwood tiene un atractivo interior es que todos, en algún momento, sabemos lo que es sentirnos diferentes. Y Elwood nos recuerda que está bien ser diferente, nos enseña a abrazar nuestras diferencias sin importarnos lo que piensen o hagan los demás.