Mujeres al poder
Hace días puse el siguiente chiste en twitter: «Madrid se ha librado de Eurovegas, el proyecto»
Hace días puse el siguiente chiste en twitter: «Madrid se ha librado de Eurovegas, el proyecto»
Hace días puse el siguiente chiste en twitter: «Madrid se ha librado de Eurovegas, el proyecto. El juego sucio, el alcohol, los hijos de puta y las zorras siguen estando en su gobierno» y cuál fue mi sorpresa al ver que, en vez de protestar los fachas, lo hizo una feminista por usar ‘insultos machistas’. La susodicha me llamó monguer, a lo que le respondí «será monguera, machista».
Estoy cansada de esa petera que le ha dado a algunas personas por el lenguaje no sexista y su cruzada contra aquellos que no lo usamos. Discúlpenme las mujeres que me lean, pero la x sólo me gusta detrás de ‘película’. No pienso perder el tiempo en algo que no soluciona ningún problema que sufre la mujer; al revés, ridiculiza lo importante.
Cuando los obreros luchan, es para obtener mejoras tales como jornadas menos abusivas, mejor salario, más seguridad laboral… No recuerdo a nadie con pancartas en las manifestaciones que pongan «TENGO DERECHO A UNA DENOMINACIÓN DIGNA». Llámame currito, peón, trabajador, llámame como quieras, pero llámame y dame unas condiciones adecuadas. Eso es lo importante.
Que la mujer ha sido ninguneada a lo largo del tiempo es algo que se está subsanando en este país. Quedan muchos frentes abiertos aún. En muchas empresas, la mujer cobra menos que un hombre en el mismo puesto, una madre trabajadora está mal vista y, al paso que vamos, no tendremos derecho a abortar ni aunque tenga malformaciones el feto. Esas son cosas importantes. Lo de poner los y las delante de un plural me la sopla, eso no va a mejorar mi día a día. Como mucho, si es los y las asistentes a la orgía de hoy, mejorará mi noche.