Es de bien nacidos...
Vivimos en un mundo de intereses, un mundo práctico, un mundo en que siempre el juguete nuevo es mejor que el viejo. Es algo que me duele mucho, y no sólo en el caso de Pau
Vivimos en un mundo de intereses, un mundo práctico, un mundo en que siempre el juguete nuevo es mejor que el viejo. Es algo que me duele mucho, y no sólo en el caso de Pau
Parece que Pau Gasol se queda ?nalmente en L.A. Lakers. Tanto la temporada pasada y en el comienzo de ésta, se ha especulado mucho con su traspaso. Parece que la historia no es importante. Este mundo es puro interés y lo que ayer eran “palmaditas y peloteos», hoy es un “no nos sirves” y mañana será expresar un vago recuerdo.
Es algo que me duele mucho, y no sólo en el caso de Pau. El mundo está plagado de ejemplos como el que voy a exponer a continuación, también en otros ámbitos, profesiones, etc. Quizá sea porque soy deportista profesional, quizá sea mi forma de entregarme y mi sentimiento de responsabilidad en cada club en el que estoy – con mejor o peor resultado -, por lo que me sensibilizan más estos temas.
Vaya por delante que soy un soñador y a la vez un nostálgico.
Pau llegó a los Ángeles hace algunas temporadas – no voy a investigar porque creo que dando números se hace muy frío y más calculador – en el mercado invernal. Creo recordar que no pasaban una buena racha, y su llegada aupó al equipo. Dio un plus muy importante, acabaron jugando la ?nal NBA y en los años siguientes ganaron un par de anillos. Uno de los grandes jugadores de la historia, Kobe Bryant, lleva años deshaciéndose en elogios hacia él y dándole la importancia que ha tenido en esos triunfos: “Sin Pau no lo hubiéramos conseguido”. Parece que sus superiores se han olvidado de ello.
Sé que vivimos en un mundo de intereses, un mundo práctico, un mundo en que siempre el juguete nuevo es mejor que el viejo y si no lo es, nos encargamos de que lo parezca. Pero no tiremos el juguete viejo a la papelera cuando aún sirve. Sirve de verdad. Y el día que haya que hacerlo, lo hagamos con los honores que se merece y todo nuestro agradecimiento real y sincero, no sólo para salir y sonreír en la foto.
Espero que entendáis que lo que aquí escribo está por encima del dinero y de intereses económicos. Se trata de las personas, del trato que nos damos entre nosotros como seres humanos.
De la misma manera que expreso mi opinión en este sentido, lo hago también en el sentido contrario. Creo que debemos ser más responsables y agradecidos con las instituciones, empresas y clubs que nos acogen.
Ya os dije que soy un poco soñador y sé que estoy hablando de utopías, pero creo en un mundo más humano, no en este que tenemos.
Como decía Groucho Marx: Que paren el mundo, que yo me bajo.