Zeus se pone cursi en Navidad
Es un término ‘cursi’, que viene del árabe ‘kúrsi’ para referirse a ‘elegancia y empaque que uno se da atribuyéndose importancia’.
Es un término ‘cursi’, que viene del árabe ‘kúrsi’ para referirse a ‘elegancia y empaque que uno se da atribuyéndose importancia’.
Es un término ‘cursi’, que viene del árabe ‘kúrsi’ para referirse a ‘elegancia y empaque que uno se da atribuyéndose importancia’. Muchos se ponen cursis en Navidad. En la ciudad en que vivo, Barcelona, la normativa municipal prohíbe símbolos religiosos por las calles, explicando que se trata de un proyecto de convivencia multicultural. Algo así como prohibir los colores blaugrana al ir al fútbol, para no herir a los del Villareal o los del Getafe que pudieran sentirse heridos al pasar.
Es Navidad. El ayuntamiento prohíbe las imágenes, musulmana obsesión, pero los emails y ‘guachaps’ se llenan de exhibiciones de cursilería. Definiciones de Navidad de olores y recuerdos de sentimientos y decoración, con gastronomía y sonrisas. Todos piden a ‘la Navidad’ una vida mejor. Un año más próspero a este nuevo Zeus urbano, la Navidad metropolitana. Todos buscan salvación.
En Bagdad, los cristianos se proponían celebrarla con una misa tras más de diez años. 38 personas, muchas de ellas niños, murieron en el atentado.
Grande ‘The Objective’ porque invita a buscar porqués a imágenes congeladas. Esas 38 jugándose la vida son Misterio. Un hecho, el Misterio de la Navidad, ocurrido. Discúlpeme el Ayuntamiento de Barcelona. El instante en el que Dios se hace hombre, enamorado del hombre, de esa humanidad y libertad que en Bagdad saltó por los aires en un gesto de odio.
Cerca de 38 niños murieron también en Belén. Un Rey que no quería ser destronado, coronó a 38 mártires. Como sucedió en Bagdad y sigue sucediendo: noticia. ‘Anuncio’.
Pero pueden quedarse con la propuesta del Ayuntamiento de Barcelona, o ir de tiendas y enviar los ‘guachaps’ más cursis ante un hecho que Dios realizó con su creatividad, hacerse hombre. Incuestionable hecho el de que ‘hoy’ siguen los hombres dando la vida por aquella Navidad. No sea usted, si me permite hablar así, ordinario. Busque el porqué. Chesterton decía que la ordinariez (¿cursilería?) era pasar delante de lo grande sin darse cuenta. Miremos la portada de los 38 inocentes muertos. Es la Noticia, la Navidad.