Bendito aislamiento
Llevan atrapados en el hielo desde Navidad, y los intentos por rescatarles han sido, hasta ahora, infructuosos.
Llevan atrapados en el hielo desde Navidad, y los intentos por rescatarles han sido, hasta ahora, infructuosos.
Spiderman aparece rodeado de un colorido confeti en los preparativos de la ‘madre de todas las fiestas’ de nochevieja, la que se celebra en la plaza de Times Square, de Nueva York, y que convoca a miles de personas cada nochevieja.
En una imagen totalmente opuesta, un solitario barco permanece aislado, rodeado de nieve y glaciares. Sus 74 pasajeros (científicos, medioambientalistas, tripulantes y periodistas) estaban embarcados en un viaje por la Antártida para tratar de investigar los efectos del cambio climático en el planeta.
Llevan atrapados en el hielo desde Navidad, y los intentos por rescatarles han sido, hasta ahora, infructuosos. Las últimas noticias conocidas en el día de hoy, en que les escribo (31 de diciembre), decían que un helicóptero iba a tratar de sacarles del barco. La nave es segura y todos sus pasajeros están a salvo, pero sus rescatadores querían ayudarles a que pasaran la última noche del año con sus seres más queridos. No hay nada más triste, deben de pensar, que permanecer aislado en un barco la noche en que todo el planeta se abraza, se besa y se manda mensajes deseando paz, salud, amor y felicidad.
Estoy segura de que la mayoría de esos 74 pasajeros quieren ser rescatados hoy (ayer, para ustedes), y cenar y brindar con sus familiares y amigos, como muy posiblemente hayan hecho la mayor parte de los lectores de esta web. Habrá quien, incluso, desearía llegar a tiempo de disfrutar de la multitudinaria fiesta de Times Square. Pero no puedo evitar pensar en que algunos de ellos, quizá, no hubieran querido ser rescatados. Es posible que prefirieran pasar la última noche del año en una compañía inesperada y un entorno aislado de fiestas, comidas copiosas, petardos, cuñados y cotillones y, aún así, hayan sido obligados a unirse a la fiesta mundial del buen rollo. Espero que los que querían estar con sus familias hayan podido cumplir su sueño. Y feliz 2014 a todos aquellos que ayer desearían haber permanecido atrapados en un barco en mitad de la Antártida.