Soborno a todo motor
Una cosa es que la política esté llena de este tipo de mugre, a eso ya estamos acostumbrados, pero cada vez son más los dirigentes egoístas que ensucian el mundo deportivo
Una cosa es que la política esté llena de este tipo de mugre, a eso ya estamos acostumbrados, pero cada vez son más los dirigentes egoístas que ensucian el mundo deportivo
Últimamente, mi día a día está decorado con temas de corrupción. La corrupción de Venezuela, de los bancos, de la FIFA… Y cuando crees que el descaro ha llegado a su límite aparece un personaje nuevo que lo supera. El inglés Bernie Ecclestone, mandamás de la Fórmula 1 ha sido acusado de sobornar a un banquero del banco estatal alemán con 44 millones de euros para quedarse con los derechos de la máxima categoría del automovilismo mundial. Vaya ejemplo para los niños aficionados del automovilismo. Sinceramente la avaricia en este mundo cada día me sorprende más, por eso estamos como estamos, viviendo en una sociedad degenerada gracias a ambiciosos que controlan las principales organizaciones (de todo tipo) a nivel mundial. Me da dolor. Una cosa es que la política esté llena de este tipo de mugre, a eso ya estamos acostumbrados, pero cada vez son más los dirigentes egoístas que ensucian el mundo deportivo. Si no es Blatter es Florentino, si no es Teixeira es el director de 83 años de la F1. ¿Hay algún sector que se salve de la corrupción en el siglo XXI? ¡NI LA IGLESIA! ¡Dios mío, sálvanos! Ah perdón, es verdad, ni la Iglesia. En fin, la joyita inglesa irá a juicio en abril ante un tribunal en Múnich y podría enfrentarse a 10 años de cárcel. Pero vamos, seguro que le paga otros 44 palos al juez y no hace ni media hora. Mejor que me los pague a mí y no vuelvo a escribir mal de él… ¡Ja! ¿Ven qué rápido me han adoctrinado para dejarme sobornar?