La inocencia imposible
El horror ilimitado de las fotos habrá de controlarse y se limitará. Porque de percibirse todo su espanto, haría cuestionar todo lo que se hace y no se hace en Siria
El horror ilimitado de las fotos habrá de controlarse y se limitará. Porque de percibirse todo su espanto, haría cuestionar todo lo que se hace y no se hace en Siria
Difícil tarea era sembrar optimismo ante las negaciones en Ginebra para una paz en Siria. Difícil tarea. Que toda la oposición combatiente y sus potencias protectoras aun proclamen la necesidad de una transición sin el presidente Bashir el Assad, es puro voluntarismo para consumo de sus gentes. Porque es ya indiscutible el fortalecimiento del régimen de Bashir el Assad. Y no solo en los campos de batalla. También en el escenario internacional, después de la malograda gestión norteamericana de la crisis de las armas químicas. El fortalecimiento de las fuerzas islamistas radicales sunitas, con creciente obediencia de Al Qaeda, ha restado apoyo a la oposición en el exterior, especialmente en Occidente. El miedo al islamismo ha hecho popular la posición de Moscú de defensa incondicional de Assad como único dique eficaz ante un hipotético triunfo de las costas del Mediterráneo de unas sectas fanáticas mucho peores que cualquier dictadura. La presentación de fotografías de nada menos que 11.000 casos de ejecuciones y torturas en la mazmorras del presidente trastoca esa situación. O al menos irrita el argumentario. Cuando se apostaba por equilibrar la situación sobre el terreno con esperanzas de imponer un alto el fuego. Un policía militar desertor ha presentado estas imágenes que evocan escenas de los campos de exterminio nazis al ser liberados. Con un agravante en su efecto sobre las opiniones públicas cercanas o no: la certeza de que no es un crimen pasado sino presente. El horror ilimitado de las fotos habrá de controlarse y se limitará. Porque de percibirse todo su espanto, haría cuestionar todo lo que se hace y no se hace en Siria. Pero si las armas químicas no generaron una reacción eficaz contra el régimen de Assad, no lo van a hacer estas imágenes. Habrá que esperar varios cientos de miles de muertos para que dicte sentencia quien ha de hacerlo que es la fuerza militar y no la moral.